Real Madrid apela a la épica ante el Bayern para acercarse a la decimoquinta Champions
Joselu fue el salvador del equipo español con un doblete. La cita será contra el Borussia Dortmund en Wembley.
La palabra épica se relaciona directamente con el Real Madrid. El equipo español disputará la final número 18 de la Champions League, luego de dejar en semifinales al Bayern Múnich en una vibrante serie, en la que, como de costumbre, hubo remontada en el Santiago Bernabéu. Tras un global de 4-3, el equipo de Carlo Ancelotti irá en búsqueda de la decimoquinta orejona ante el Borussia Dortmund en Wembley.
El encuentro mostró una cara diferente a lo que fue el juego de ida en suelo alemán. Desde el inicio se vio al equipo de Carl Ancelotti dominar con la tenencia de balón, ser vertical, y generar las ocasiones más peligrosas en la portería de Manuel Neuer. El arquero de la selección teutona, fue una de las figuras del encuentro, hasta el minuto 88, cuando cometió un error que pudo costar la eliminatoria.
Por parte del conjunto español, la llave pareció estar siempre con Vinicius Júnior, quien fue el más picante y desequilibrante. Con él surgió la primera clara con un remate de pierna derecha que se estrelló en el palo y, en el rebote, Rodrygo volvió a disparar al arco, pero atajó de manera salvadora Neuer.
Respondió el conjunto alemán con un remate de media volea de Harry Kane desde fuera del área que se desvió por poco y pasó muy cerca del palo izquierdo del ucraniano Lunin. Pero no paró la inclemencia del Madrid, con un Vinicius que envió un centro cerrado que estuvo cerca de terminar el fondo de la portería, de no ser por Neuer que alcanzó a tocarla y la mandó al tiro de esquina.
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El segundo tiempo siguió con la disposición para la Casa Blanca, quien tuvieron la primera del complemento. Desbordó por izquierda Vinicius y envió un buscapiés al área chica donde apareció Federico Valverde, pero este no tuvo comodidad para rematar y la mandó afuera.
Davies, muy cerca de ser el protagonista
Alphonso Davies había entrado en el primer tiempo (27′) en reemplazo de Serge Gnabry, quien salió con lesión. El canadiense, en orbita del Real Madrid en las últimas temporadas, y candidato a ser refuerzo para la siguiente campaña, comenzó a desbordar y luego tuvo su recompensa.
Tuvo dos ataques antes del gol en los que generó peligro. Primero, al 47′ tras el ingreso por su banda y un remate que se desvió en el camino; luego, al 64′ combinó con Jamal Musiala y el joven pudo finalizar la jugada, aunque le faltó precisión para lograr la anotación.
El gol cayó al 68′. Con un Real Madrid jugado al ataque, Harry Kane envió un pase largo buscando por el sector izquierdo la proyección de Alphonso Davies, a quien le llegó el balón y se tomó el tiempo de poder acercarse al área y luego encarar a Dani Carvajal para posteriormente sacar un remate potente de pierna derecha que se clavó en el palo izquierdo del portero ucraniano.
Joselu, el verdadero héroe de la noche
Se la jugó Ancelotti con el ingreso de Joselu y Brahim al minuto 81, a por el todo o nada. Y fue el delantero el que terminó como el héroe de la noche ante su gente. Al minuto 88 llegó la igualdad luego de que Manuel Neuer sacara mal de su portería, el Madrid recuperó con Modric, y por banda izquierda le quedó a Vinicius, quien sacó un remate potente que el portero alemán terminó dando rebote y Joselu solo tuvo que empujarla. El arquero, quien había sido la figura del encuentro, terminó cometiendo un fallo que le costó en parte la eliminatoria al cuadro bávaro.
Pero ahí no paró la épica del delantero de 34 años. Al 90+3, tras el cobro de un tiro de esquina, el balón le llegó a Rudiger por sector izquierdo dentro del área, siendo el defensor alemán el que puso el pase de la muerte para Joselu y el español acertó al arco. La jugada se revisó por posible fuera de lugar, pero todo fue válido.
Terminó en polémica el partido ante más de 14 minutos de reposición. En una de las últimas jugadas, hubo un envío desde atrás buscando a Mazraoui, el árbitro sancionó fuera de lugar y no dejó actuar al VAR, pero el balón terminó adentro tras el disparo de Matthijs de Ligt. No hubo revisión por impedimento del protocolo y fue el Madrid el que terminó clasificando a una nueva final, esta vez contra el Borussia Dortmund.