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HRW: Colombia y Panamá fracasan en proteger y asistir a migrantes en el Darién

Human Rights Watch advierte de los crecientes abusos y falta de atención para los migrantes por parte de las autoridades colombianas y panameñas y el abandono regional.

Migrantes mientras cruzan el río Turquesa, en Darién (Panamá). P EFE/ Bienvenido Velasco ARCHIVO / Bienvenido Velasco

La ONG Human Rights Watch (HRW) publica su segundo informe sobre la situación de los migrantes que cruzan el Tapón del Darién y concluye que las autoridades de Colombia y Panamá las han abandonado y fracasan en sus tareas de protección y asistencia dado que no se investigan los crímenes y abusos en su contra.

El informe, titulado “Abandonados en la selva: protección y asistencia para migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién” destaca tres puntos clave de su balance en la situación migratoria fronteriza:

  • Colombia y Panamá no están protegiendo ni asistiendo a cientos de miles de migrantes y solicitantes de asilo que transitan por el Tapón del Darién. Tampoco están investigando adecuadamente los abusos cometidos en su contra.
  • Más de medio millón de personas, incluyendo 113.000 niños, niñas y adolescentes, cruzaron el Tapón del Darién en 2023. Las autoridades panameñas esperan una cifra récord para 2024.
  • Las autoridades colombianas y panameñas deberían prevenir crímenes de parte de grupos criminales y de delincuentes, investigar abusos, y mejorar el acceso a alimentación, agua y servicios básicos de salud.

El balance general

HRW señala que en ningún lado de la frontera las autoridades actúan para proteger de manera eficaz el derecho a la vida e integridad física de los migrantes “y solicitantes de asilo en tránsito, ni investigan las violaciones a sus derechos de forma efectiva, rápida y exhaustiva. Los esfuerzos para garantizar el acceso a alimentación, agua y servicios básicos de salud han resultado insuficientes”.

Migración selva Darién. (Photo by Jan Sochor/Getty Images) / Jan Sochor

A esto se suma que “los delitos contra migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién, incluyendo constantes casos de violencia sexual, normalmente no son investigados ni castigados. La rendición de cuentas por estos abusos es poco frecuente, debido a una combinación de recursos y personal limitados, la falta de una estrategia de investigación penal y la escasa coordinación entre las autoridades colombianas y panameñas”.

Situaciones preocupantes

El 4 de marzo, Panamá suspendió el trabajo de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el país. Bajo argumentos de que el acuerdo de la organización humanitaria se había terminado en diciembre. Pese a los avances en el trabajo de MSF, el no renovarlo desconoce que MSF tuvo “un papel crucial en la asistencia a migrantes y solicitantes de asilo en el Darién, incluyendo a cientos de víctimas de violencia sexual”.

Juanita Goebertus, jefa para las Américas de HRW, advierte que “restringir el trabajo de MSF es exactamente lo contrario a lo que se necesita para abordar la situación en el Tapón del Darién (...)  Las autoridades panameñas deben reconsiderar urgentemente esta decisión para garantizar los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo, incluyendo las víctimas de violencia sexual”.

Las cifras

Durante 2023, más de medio millón de personas cruzaron el Tapón del Darién incluyendo 113.000 menores de edad. Según las cifras de cruces entre enero y febrero de cada año, se estima que la tendencia de aumento continuará durante 2024. En esta travesía se identifican principalmente venezolanos, haitianos y ecuatorianos pero también se encuentran personas de Asia y África.

“Más de 1.300 han denunciado ante MSF haber sufrido violencia sexual entre abril 2021 y enero 2024, pero es posible que las cifras reales sean aún mayores. Sin embargo, entre enero de 2021 y diciembre de 2023, la Procuraduría General de Panamá informó que sólo había conocido sobre 285 víctimas de violencia sexual”, destaca el informe.

Cifra de migrantes que cruzaron la selva del Darién entre Enero y Febrero durante los últimos años. (foto: HRW)

A este panorama se suman las cifras de fallecidos durante el cruce de la selva, si bien la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informa que 245 personas desaparecieron entre 2021 y marzo de 2023, “es posible que la cifra real sea mucho mayor”.

Falta de medidas

Los investigadores de HRW resaltan que Colombia no tiene una estrategia clara que permita garantizar los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo que cruzan por la selva del Darién. A esto se suma que la poca presencia estatal en el territorio deja a los migrantes en manos de grupos armados ilegales como el Clan del Golfo.

A esto se suma que “el gobierno panameño aplica una estrategia de “flujo controlado” (o “flujo humanitario”) que parece centrada en restringir el movimiento de estas personas dentro de Panamá y asegurar que lleguen rápidamente a Costa Rica, en lugar de atender sus necesidades o garantizar que puedan solicitar refugio”.

Propuestas y posibles soluciones

En el cierre del informe, HRW propone que Colombia y Panamá nombren “un alto funcionario o asesor encargado de coordinar la respuesta al aumento de la migración a través del Tapón del Darién. Igualmente, deberían reforzar la cooperación entre los dos gobiernos, así como con las agencias de Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias que operan en la zona”.

También se sugiere “trabajar con las organizaciones humanitarias y las comunidades locales para establecer un mecanismo conjunto de rescate de personas desaparecidas en el Tapón del Darién y de identificación y recuperación de los cuerpos de personas fallecidas en la selva”.

Se pide que redoblen los esfuerzos “para prevenir, investigar y sancionar la violencia sexual contra migrantes y solicitantes de asilo, aumentando la capacidad forense en la región, dando prioridad a las investigaciones de estos casos y abordando los obstáculos que dificultan a las víctimas denunciar los delitos”. A esto se suma reforzar la asistencia médica, incluyendo psicológica, a las víctimas.

DARIÉN (PANAMÁ), 20/12/2023.- Migrantes cruzan el río Turquesa, el 14 de septiembre de 2023 ,en Darién (Panamá). Horrible, horrible, repiten muchos migrantes. El paso por la selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, no es como imaginaron. Guiados por videos que inundan las redes sociales y el relato de conocidos, la desinformación y el engaño acentúan la crisis migratoria. EFE/ Bienvenido Velasco / Bienvenido Velasco

Si bien se destaca que los primeros en atender la situación deben ser Colombia y Panamá, ambos países no deben quedar solos y debe haber un respaldo regional para evitar que los migrantes se vean ‘obligados’ a cruzar estas rutas peligrosas.

Goebertus indica que “Estados Unidos y los gobiernos de la región no deberían dejar solos a Colombia y a Panamá frente a los desafíos del Tapón del Darién. Por el contrario, deberían apoyar los esfuerzos dirigidos a asistir y proteger a los migrantes y solicitantes de asilo, y deberían ofrecer opciones para garantizar que nadie se vea obligado a arriesgar su vida en la selva”.