La Fiorentina de Yerry Mina cae eliminada a manos del Napoli en la Supercopa de Italia

Un gol del argentino Giovanni Simeone y un doblete relámpago de Zerbin en los últimos compases decantó este miércoles la balanza en favor del Nápoles, que se deshizo del Fiorentina (3-0) y selló con autoridad su pase a la final de la Supercopa de Italia, en la que espera al ganador del duelo entre el Inter y el Lazio.

La primera Supercopa de Italia con el modelo español, con cuatro equipos y tres partidos en total, se presentó con un estadio Al-Awwal Park vacío. La polémica ha reinado en Italia estos días por hacer el torneo en Arabia Saudí y la ausencia del Milan y el Juventus en el mismo ha sido una de las causas de falta de interés del público local. Pero Napoli y Fiorentina dejaron todo atrás cuando el balón echó a rodar.

Sin el argentino Nicolás González en el once, todavía lesionado, fue otro argentino el que abrió la veda del duelo. Aprovechó su preciada oportunidad Simeone, esa que le ofrece el nigeriano Victor Osimhen al marcharse a disputar la Copa África. En 23 minutos, Simeone dio un toque de atención a su entrenador y levantó la mano para pedir sitio.

La línea adelantada de la Fiorentina y el cambio de sistema de Mazzarri, que cambió el 4-3-3 de Luciano Spalletti, innegociable hasta ahora y casi obligado por el propio presidente del club, el italiano Aurelio de Laurentiis, permitió al Nápoles estar más cómodo en el campo.

Con apenas dos toques, el Nápoles se llevó el partido. Un pase en diagonal y raso del brasileño Juan Jesús encontró el perfecto desmarque de Simeone a la espalda de la adelantada zaga de Florencia. El ariete se plantó en el área y fusiló al italiano Pietro Terracciano para encarrilar la eliminatoria. Despertó la Fiorentina tras encajar. El argentino Lucas Beltrán encontró el gol, pero fue anulado por fuera de juego del italiano Giacomo ‘Jack’ Bonaventura. Y justo antes del descanso, el galo Jonathan Ikoné mandó a las nuebes el penalti que él mismo provocó.

Perdonó la Fiorentina y el Nápoles se hizo fuerte. No sufrió en toda la segunda mitad, controló el duelo con madurez y autoridad, toda la que le había faltado hasta la fecha desde que levantó el tercer ‘Scudetto’ de su historia hace menos de un año. Recuperó confianza y se mantuvo firme. La sensación era de que el partido era suyo.

Y así lo confirmó el joven italiano Alessio Zerbin, que saltó en el minuto 81 al campo y en el 87 ya había rubricado su doblete. El primero con un remate al segundo palo tras una peinada del italiano Giovanni Di Lorenzo que le valió, además de para sentenciar el partido, un buen costalazo contra el palo.

Recuperado tras un minuto tendido en el suelo, en la siguiente posesión de su equipo acabó con toda posible insurrección. Conducción potente y veloz y disparo inapelable pegado al palo. 3-0 y a pensar en la final, en la que ya el Napoli espera al Inter o al Lazio. La Fiorentina sigue con su mala racha en los momentos determinantes.