Brasil y Argentina plantean enviar fuerzas armadas a Ecuador para combatir terrorismo
Aunque Estados Unidos ha asegurado que mantiene su compromiso para garantizar la seguridad de los ecuatorianos, se descarta cualquier tipo de incursión militar en el país.
La crisis de seguridad y el repunte de violencia en Ecuador ha comenzado a movilizar las alianzas regionales y ha causado que algunos de los gobiernos del continente tomen la decisión de anunciar un respaldo adicional al gobierno de Daniel Noboa que va más allá de expresar respaldo y que incluye propuestas para controlar a las pandillas y grupos criminales.
Tropas argentinas
El primer anuncio lo dio la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, quien dijo que están dispuestos “a ayudarlos y mandar fuerzas de seguridad si hace falta para ayudar a Ecuador”. Bullrich explicó que esta es una situación continental y “lo que pase en Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia influye en Argentina. Tenemos que protegernos de esto como país y como continente”.
Inteligencia brasileña
Por su parte, el director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, dijo que sus uniformados están a disposición del Gobierno de Ecuador para mitigar la violencia que se ha tomado las calles del país y que ha perjudicado la vida de la población civil.
En línea con esta propuesta, Rodrigues también ofreció la asistencia de la Comunidad de Policías de América (Ameripol) para que el apoyo no se quede solo en tropas, armas y municiones, sino que tenga un amplio componente de inteligencia para que, por medio del intercambio de información, se logre cerrar todos los caminos de estos grupos armados.
Estados Unidos descarta incursión militar
Si bien los gobiernos de la región han coincidido en expresar su respaldo a Ecuador y el rechazo a la oleada de violencia que se desató tras una serie de motines carcelarios, desde Estados Unidos se descartó cualquier tipo de despliegue de tropas pese a asegurar que habrá contribuciones al gobierno Noboa.
John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que aún no se han tenido conversaciones específicas sobre lo que su contribución “significaría exactamente, me alejaría de cualquier consideración de tropas militares estadounidenses o algo por el estilo. No hay planes para eso”.