Ayer fue mañana: así fue la reunión del presidente Gustavo Petro con los empresarios
El encuentro del presidente Gustavo Petro con los empresarios en Cartagena, abre importantes posibilidades para llevar el país hacia el futuro a través del diálogo.
Ayer fue mañana
Ayer fue mañana. Y lo digo porque ayer en Cartagena, en lo que esperábamos fuera un almuerzo de agenda de alto poder, pero al fin y al cabo de agenda, pasaron cosas que serán fundamentales para nuestro futuro, para nuestro mañana.
Del evento en sí, siempre habrá reserva de detalles, pero, en términos generales, se puede decir que hubo diálogo, diálogo de nivel, en el que tanto el presidente, como los empresarios, hablaron. Y hablaron largo, aunque la importancia no fue de cronómetros sino de sustancia.
En este país de acuerdos políticos, siempre con políticos, únicamente alrededor de políticos y para beneficio de políticos, con la idea de satisfacer los apetitos infinitos de los políticos, ayer se plantó una banderilla que nadie puede desconocer.
El encuentro de ayer fue entre el gobierno en ejercicio y, como diría la izquierda, los sectores dominantes, a los cuales podríamos coloquialmente llamar ‘los dueños del país’.
Nadie se repartió nada. Nadie se distribuyó el poder por turnos, como en el Frente Nacional. Nadie destazó al Congreso para servirlo en los platos de los comensales. Nadie se fue con contratos y licitaciones en el bolsillo. No fue un conceso de reparto, sino de temas claves para el país.
Las personas que estaban allá con el presidente, con los recursos enormes que manejan y el poder que tienen en la economía, son quienes pueden propiciar las grandes transformaciones. Y no estoy hablando de los proyectos de ley del gobierno. Hablo de una educación que sea realmente para todos y de calidad. Hablo de un escenario agrícola productivo. Hablo de una inclusión financiera que acerque a la gente a una banca que recibe, pero también sabe dar. Y entiendan que después de este almuerzo vendrán más escenarios de diálogo y mesas para desarrollar temas.
Asuntos que, si uno está en una perspectiva de terreno, podrían parecer aislados, pero, y he aquí algo fundamental, todos sumados son un importante modelo de desarrollo. Un detalle de la charla: sabemos todos que parte del drama que nos ha mantenido en conflicto por décadas es la tierra, la propiedad de la tierra… pues el presidente ayer en la mesa no se quedó enrollado en la propiedad privada de la tierra, sino que habló de la productividad de la tierra.
En este mundo ramplón de redes y medios digitales, donde el que clava el puñal más hondo es aplaudido, donde el más grotesco en líder, donde el más burdo es ejemplo, ayer el país puede estar seguro de que hubo una conversación de nivel, respetuosa, fundamentada, sobre lo que todos queremos para nuestros hijos. Y, además, se limaron asperezas de algunos empresarios con el presidente. De manera figurada se fumó una pipa de la paz. Y hubo numerosas sintonías y nosotros que hacemos radio sabemos que la sintonía es fundamental.
No puedo predecir el mañana, ni decir (como en la manida broma de redes) que vengo del futuro y vi cosas. Pero conversando ayer con varios de los presentes en el almuerzo me queda una sola sensación. Una que es reconfortante y esperanzadora. La comparto con ustedes: las cosas solo pueden empezar de dos maneras. O empiezan bien o empiezan mal. Y ayer las cosas empezaron bien.