¿Qué hacer si un perro y un gato no se llevan bien en el hogar? 5 tips para que se adapten

Es común escuchar que la convivencia entre perros y gatos en un mismo lugar es difícil de lograr, pues son dos animales con comportamientos y necesidades diferentes, sin embargo, según un estudio de la Universidad de Lincoln, en Reino Unido, este imaginario solo suele cumplirse cuando se trata de una mascota nueva y una mascota ya existente.

Por esta razón, lo más recomendable si quiere que gatos y perros convivan en su hogar sin ningún problema es que ambos sean cachorros y lleguen a vivir juntos, esto facilitará su adaptación, sin embargo, existen métodos que ayudarán a una buena convivencia. Igualmente, antes de tener mascota, deberá considerar algunos aspectos para satisfacer las necesidades vitales de estos.

Según la entrenadora de perros Zoe Sandor y el experto en gatos, Jackson Galaxy, quienes hace algunos años participaron en el programa de televisión de Animal Planet ‘Cat Vs. Dog’ existen algunos consejos que pueden ayudar a que un perro y un gato convivan sin ningún problema en una vivienda.

1. Planificar el primer encuentro

El primer encuentro entre ambos animales es crucial, se debe dar en un ambiente tranquilo y debe estar presente su dueño, nunca será recomendable dejarlos solos en una habitación, esperando que se olfateen, pues puede terminar en una persecución.

De acuerdo con Galaxy, una buena forma de realizar el primer encuentro es mientras ambos comen, pero manteniendo a los animales separados por una puerta cerrada, no se verán, pero podrán olerse, así asociarán el olor del otro con la comida, algo que termina siendo bueno. Así, cuando llegue el momento del primer encuentro, en el que se vean, todo ser más tranquilo, sin embargo, lo recomendable es que en este encuentro el perro se encuentre con correa, para evitar una persecución, mientras que el gato deberá estar suelto para que pueda esconderse en caso de que se asuste. Igualmente, si gato está estresado, existen algunas señales que lo indican, lo mejor será separarlos hasta que recupere el estado de tranquilidad.

2. Entrenar al perro

Entrenar al perro siempre será más fácil al momento de un encuentro y para mejorar la interacción diaria. Este le enseñará normas de comportamiento básicas que le ayudarán a controlar sus impulsos, como ladrar en exceso o perseguir al gato. Si bien todos los perros se pueden entrenar, existen algunas razas que pueden adiestrarse con mayor facilidad, acelerando el proceso de adaptación.

3. Utilizar feromonas

De acuerdo con expertos de comportamiento animal de la Universidad de Lincoln, en el Reino Unido, utilizar feromonas en el hogar podría ser una de las claves para que perros y gatos puedan convivir en el hogar sin problemas de comportamiento.

El profesor de medicina veterinaria del comportamiento, Daniel Mills y la doctora Miriam Prior, encontraron que la utilización de feromonas disminuyó notablemente las interacciones indeseables entre ambas razas e incluso encontraron que los buenos comportamientos, como saludos amistosos o tiempos de descanso en la misma habitación, habían aumentado.

4. Separar sus alimentos

Una vez los animales hayan pasado las primeras fases de la convivencia, es importante que sus comidas se encuentren ubicadas en diferentes espacios del hogar para evitar peleas. Igualmente, lo más recomendable es ubicar la comida del gato en lugar alto, no solo por razones de convivencia, sino para evitar que el perro se coma el concentrado del gato, pues puede ser perjudicial para su salud.

5. Liberar la energía del perro

De acuerdo con Sandor, muchos de los perros no son ejercitados, ni paseados constantemente, lo que hace que no liberen toda la energía que tienen, por eso es recomendable ejercitar al perro con regularidad y el tiempo adecuado, esto le permitirá estar más tranquilo evitando comportamientos molestos con el gato.