Más de 19.000 desplazados en Líbano por enfrentamientos entre Israel y Hezbolá
A raíz del ataque que el movimiento islamista palestino Hamás lanzó en territorio israelí el 7 de octubre, los enfrentamientos entre el Hezbolá libanés (aliado de Hamás) y el ejército israelí fueron en aumento en la zona de la frontera.
Más de 19.000 personas tuvieron que ser desplazadas dentro de Líbano por el repunte de los incidentes entre Israel y Hezbolá en la frontera sur del país, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) este lunes.
“Un incremento en los incidentes en la frontera” provocó el desplazamiento de 19.646 personas en Líbano, “tanto en el sur como en el otras partes del país”, informó la agencia de la ONU.
“Esperamos que estas cifras aumenten a medida que persistan las tensiones transfronterizas” o en caso de una escalada de violencia, afirmó el portavoz de la OIM, Mohammedali Abunajela, en un comunicado dirigido a AFP.
Según las autoridades israelíes, más de 1.400 personas murieron en Israel desde el 7 de octubre, la mayoría civiles ese mismo día a manos de Hamás, que también secuestró a 222 israelíes y extranjeros.
Israel respondió a ese ataque con una campaña de bombardeos en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 5.000 palestinos, en su mayoría civiles, incluidos más de 2.000 niños, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna en el enclave palestino.
El domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que Hezbolá cometería el “error de su vida” al ir a la guerra contra Israel, y que las consecuencias serían “devastadoras para el Líbano”.
El Líbano, sumido en una crisis socioeconómica sin precedentes, no ha aplicado un plan de evacuación, pero el primer ministro Najib Mikati declaró que el país desarrolla una respuesta de emergencia “como medida de precaución”.
La mayoría de los desplazados se alojan en casas de conocidos o de amigos, mientras que tres escuelas, gestionadas por autoridades locales sirven también de abrigo en el sur del país, precisó Abunajela.
“El sistema de salud se enfrenta a una grave escasez, en particular de medicamentos”, así como a “una importante escasez de médicos y enfermeras que han abandonado el país debido a la grave crisis económica”, afirmó Abunajela.