Un fuerte vendaval dañó al menos 42 km de la red eléctrica de Vigía del Fuerte
El fenómeno natural también desechó unas 250 viviendas de varias veredas, especialmente comunidades indígenas.
Vigía del Fuerte / Colprensa
Antioquia
Mientras que en algunas poblaciones antioqueñas las altas temperaturas no dan tregua a los cultivos y los animales por las sequías, en otros, las lluvias también están haciendo estragos. Es el caso de la población antioqueña de Vigía del Fuerte en límites con Chocó donde el pasado 31 de agosto un fuerte vendaval acompañado de un torrencial aguacero generó graves daños en la red de interconexión eléctrica lo que tiene sin energía a esa población que recientemente había inaugurado el servicio de fluido eléctrico.
“Se presentó esta situación la cual destruyó de los 72 km del carrusel eléctrico de Murindó a Vigía se destruyeron unos 42 km, dejando sepultadas las líneas, tumbando muchos postes, dañando crucetas y todos estos materiales que son necesarios para que haya la conducción de energía por las redes”, Wilton Araujo Chaverra jefe de la Unidad de servicios públicos y Coordinador de Gestión del Riesgo de Vigía del Fuerte.
El funcionario lamentó esta situación que tiene a toda la población urbana sin energía, es decir, unas 5.000 personas ya que no cuentan con los recursos necesarios para poder restablecer el servicio cuyo monto podría llegar a los 2 mil millones de pesos debido a la magnitud del daño ocasionado por la cantidad de árboles que cayeron sobre el cableado.
“Ojalá que todas las instituciones que tiene que ver con esta problemática se vinculen y se pueda hacer una revisión bastante minuciosa de toda la calidad de los materiales que se utilizaron en esta red buscando cumplir con la parte contractual del momento en el que se ejecutó el proyecto y que se le haga una supervisión. Que se le haga un llamado al contratista y que responda, ojalá este contrato haya tenido las pólizas y haya tenido las garantías en caso de este tipo de emergencias”.
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Piden a la gobernación de Antioquia hacer un sobrevuelo en la zona afectada para cuantificar el daño y así poder gestionar los recursos necesarios.
El funcionario recalcó que debido a que el fluido eléctrico era intermitente pero seguro, muchos comerciantes y familias se deshicieron de las plantas eléctricas portátiles lo que hoy los tiene con bastantes pérdidas económicas por el daño en los productos como carnes frías, pescado, entre otros productos.
El evento natural también afectó varias comunidades rurales, especialmente indígenas donde hay casas destechadas, es así como la afectación de esta población del Urabá chocoano es muy grande y aún no han podido llegar hasta algunas zonas por lo que el censo es preliminar.
“Tenemos una afectación en más o menos unas 250 viviendas que en su mayoría fueron destechadas en comunidades indígenas como Partadó, Paracucundó, Puerto Antioquia, San Alejandro, por ahí también nos hablaron de algunas de Villa Nueva. También tenemos problemas en comunidades como Padua, entre otras. O sea que para ser más exacto casi la totalidad de nuestras comunidades fueron afectadas”.
Ese mismo día el fuerte aguacero acompañado de vientos hicieron zozobrar una embarcación que transportaba por el río Atrato cerca de 500 millones de pesos en mercancía que se iba a comercializar en el área urbana y por fortuna no hubo lesionados.