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Tormenta Haikui deja destrozos en Taiwán y se dirige a China

El tifón Haikui tocó tierra en Taiwán, golpeó la isla dos veces y fue degradada a tormenta tropical severa en su camino hacia el sur de China.

Autoridades en medio de las fuertes lluvias en China producto del paso de un tifón. (Foto: CFOTO/Future Publishing via Getty Images) / Future Publishing

El tifón Haikui arrancó árboles, dañó las rutas costeras y descargó lluvias torrenciales a su paso por Taiwán, antes de perder fuerza este lunes y ser degradado a tormenta tropical severa, y ahora avanza hacia el sur de China.

Haikui entró a Taiwán el domingo por el este y parecía haber dejado la isla, pero en la madrugada del lunes volvió a tocar tierra en la zona de Kaohsiung.

No se reportaron muertos, pero más de 100 personas quedaron heridas, según las autoridades, aunque la mayoría tiene lesiones leves, provocadas por la caída de árboles y los accidentes de tráfico.

La destrucción es evidente en la zona costera de Taitung, un condado montañoso poco poblado del este de Taiwán, por donde entró la tormenta a la isla.

“Esta es la primera vez en mi vida que veo un tifón de este tipo”, relató Chen Hai-feng, un dirigente comunal de 55 años del poblado de Donghe, Taitung.

Haikui fue catalogada como una tormenta menos fuerte que otros ciclones que han azotado Taiwán, pero Chen relató a AFP que se sintió con intensidad.

“Llegó como una flecha directa contra nosotros”, dijo mientras trabajaba para sacar los árboles que quedaron bloqueando una carretera.

Los rescatistas utilizaban excavadoras para sacar de las vías las ramas de árboles y los cables eléctricos cortados que quedaron en las calles.

En el condado de Taitung, Kirin Chen ayudó a una brigada a sacar las ramas de árboles que quedaron tiradas en la vía hacia una escuela.

“Se cayeron muchos árboles”, contó la mujer. “Estamos intentando quitar los árboles de la acera para que los niños puedan venir mañana a la escuela sin ningún peligro”.

En la ciudad portuaria de Keelung, en el norte, los vendedores de un mercado desafiaron la lluvia para vender fruta.