El papa Francisco viaja a Mongolia
Esta será la primera visita en la historia de un pontífice a ese país donde el catolicismo es una minoría.
EFE
El anuncio de la visita del papa Francisco, desde mañana 31 de agosto, causó revuelo, ya que, será el viaje más lejano que ha hecho el pontífice y será a una de las comunidades católicas más pequeñas del mundo. Mongolia tiene 3,3 millones de habitantes y, según el Vaticano, cuenta con 1.400 bautizados, de los que el 90% viven en la capital, solamente tiene 25 sacerdotes, de los cuales solo dos son mongoles, entre monjas y misioneros suman 80 personas y en todo el país solo hay 9 parroquias, 4 en la capital. Además, en Mongolia el 53% de la población es budista.
Pese a esto, desde el Vaticano se ha dicho que para la iglesia los números no cuentan y que la visita del papa también servirá como punto de encuentro para católicos de Rusia, China, Tailandia, Kazajstán, Kirguistán, Azerbaiyán y Vietnam. De igual forma aseguran que no solo se eligió a Mongolia por ser un punto geográfico central, también se eligió por ser un país pacífico, neutral y con vocación al multilateralismo.
El papa dijo el domingo que su objetivo es conocer a la comunidad y retomar las relaciones con el budismo. Desde el Vaticano negaron que esté en la agenda visitar China o reunirse con algún mandatario de ese país, pero no se descarta que el papa Francisco aproveche para interceder ante Rusia por el conflicto con Ucrania. Finalmente, anunciaron que el domingo 3 de septiembre se hará una misa en Ulán Bator, capital de Mongolia, en dónde esperan lleguen feligreses de varios países.