Alimentos han triplicado su valor por cierre de la vía al Llano: Corabastos

Continúan los cierres y dificultades en la vía que comunica a los Llanos Orientales con la capital del país. Desde la emergencia que se presentó en la madrugada del 18 de julio de 2023 en el municipio de Quetame (Cundinamarca) hasta la fecha, no se ha logrado el tránsito estable entre los departamentos de Meta y Cundinamarca.

A las afectaciones por movimiento de masa en algunos puntos de la carretera y crecimiento de quebradas y afluentes por las lluvias, se suman los efectos de los sismos recientes y la caída de un tramo del puente Los Grillos, en la Transversal del Cusiana.

Para los productores agrícolas del departamento del Meta la situación ya es preocupante. No solo tienen serias dificultades para transportar los insumos de producción. El aumento en los precios de los fletes también los está impactando de forma directa.

Así lo dio a conocer Luis Hernando Ríos, vocero de la central de abastos Corabastos, en Bogotá, durante una conversación con 6AM Hoy por Hoy. Según él, los efectos del estado de las vías se reflejan en la economía de productores y consumidores.

Ríos explicó que desde el inicio de la emergencia por la inestabilidad vial, Corabastos “ha hecho un monitoreo permanente al ingreso de carga”. Esto les ha permitido evidenciar la escalada en los precios y la forma en la que algunos productos pierden calidad tras largos lapsos de tiempo en carretera.

Indicó que productos agrícolas como la yuca, el plátano, la patilla, la piña, el maracuyá, la papaya, la mandarina y la guayaba “no llegan en buenas cantidades del departamento del Meta y esto ha originado que estos alimentos empiecen a ser inestables en cuanto al precio”.

Debido a los cierres viales indefinidos en sitios como el municipio de Guayabetal, los transportadores de carga se han visto en la obligación de tomar vías alternas. Los trayectos por estas carreteras, que no siempre se encuentran en las mejores condiciones, pueden tomar hasta 10 y 12 horas de recorrido.

El tiempo prolongado de los alimentos en el transporte de carga hace que los productos más delicados lleguen en “condiciones no muy favorables para ser comercializados”, indicó el vocero.

Ese es el caso de productos como la papaya, que llega madura en exceso, o el plátano, que se carga verde en el lugar de origen, llega a Bogotá iniciando su maduración y debe ser comercializado pronto para evitar que se madure en exceso y no se pueda vender.

“La calidad en este momento está siento afectada por la utilización de las vías alternas para traer el producto a la capital del país”, argumentó el Luis Hernando Ríos.

El desabastecimiento de alimentos provenientes de los Llanos Orientales, según Corabastos, ya alcanza el 33% en Bogotá.

Además de los efectos sobre los productos, los campesinos se han visto en la obligación de pagar fletes más costosos para el transporte de estos. Según el vocero de Corabastos, transportar la yuca tenía un costo de $4.500 por bolsa.

Ahora “como tienen que utilizar vías alternas se subió a $6.000 la semana pasada. Anoche se subió a $10.000 y $12.000 por bolsa. Los transportadores están utilizando diez horas más para traer el producto, gasto de combustible y operacional”, explicó Ríos.

Al final, el efecto directo de los altos costos de producción y transporte por la crisis vial se evidencian en el costo de los alimentos en los mercados de Bogotá. Según Corabastos, los precios incluso se han triplicado.

Pero no solo las frutas y verduras han sido afectadas. Otros sectores como el avicultor ya expresaron su preocupación por las dificultades para el transporte de huevos y carne de pollo de 79 granjas productoras en la región afectada por los cierres viales indefinidos.

Mientras tanto, las autoridades y organismos responsables continúan en las labores de remoción de rocas y tierra en los puntos de la vía que han presentado deslizamientos.

Los puentes afectados por la avalancha del 18 de julio en Quetame, ya fueron gestionados con el apoyo del Ejército Nacional, que construyó dos puentes militares temporales para ayudar a palear la difícil situación.