Este domingo, las opciones de Colombia en el Mundial de atletismo en Budapest sufrieron un duro golpe. Dos de sus actuales subcampeones olímpicos, Anthony Zambrano, en la primera ronda de los 400 metros, y Lorena Arenas, en los 30 kilómetros marcha, fueron descalificados.

Zambrano, quien consiguió la medalla de plata en el Mundial de Doha-2019 y plata olímpica en Tokio-2021, regresaba a un Mundial cuatro años después. No pudo estar en la cita de Eugene en 2022 y, este regreso, no fue el esperado.

El colombiano participaba en la segunda serie y quedó quinto, con un tiempo de 44 segundos y 92 centésimas. A la semifinal accedían los tres primeros de cada serie y los seis con mejores cronos del total, por lo que sus esperanzas se centraban en la repesca de tiempos.

El golpe llegó después, con su descalificación por la regla 17.3.1, la referente al respeto estricto de las calles asignadas a cada atleta en las pruebas que así lo requieren. Se consideró que hubo invasión de la calle vecina y su crono fue anulado.

Ese 44.92 le hubiera permitido entrar en semifinales como uno de los seis repescados, pero la sanción le hace vivir una enorme decepción.

Añorando a Ibargüen

Fue un domingo amargo para los colombianos en Hungría. Lorena Arenas, subcampeona olímpica en Tokio en los 20 kilómetros marcha y también ausente en el Mundial de Eugene, fue descalificada por tres amonestaciones antes de la mitad de la prueba, que ganó la española María Pérez.

La sombra de su estrella Caterine Ibargüen, que se despidió de las grandes competiciones en los Juegos de Tokio, sigue siendo alargada. La emblemática triplista consiguió para el país cinco medallas mundiales (dos oros, una plata, dos bronces), además de dos metales olímpicos (un oro y una plata).

Su despedida de la élite en 2021 dejó a Colombia en busca de una nueva figura que consiga dar impulso al atletismo y le permita avanzar en el panorama internacional del rey de los deportes olímpicos