Por amenazas de ilegales, 300 confinados siguen sin garantías de seguridad en Segovia
Entre las veredas Arenales y Rancho Quemado, el ELN seguiría sembrando minas antipersonales.
Aún con presencia del Ejército, que además instaló puestos de control para facilitar el tránsito de las familias y la distribución de alimentos, las 300 personas confinadas en Segovia, Nordeste de Antioquia, aún no tienen todas las garantías de seguridad para regresar a sus veredas.
Mientras el secretario de Seguridad de Antioquia, Oswaldo Zapata, aseguró que hay presencia permanente del Ejército, las familias insisten en no sentirse seguras y menos después del asesinato del líder campesino Carlos Roldán Díaz, de 41 años, en medio de una confrontación de los grupos armados ilegales.
“Se ha dispuesto de una capacidad y de un dispositivo especial de aseguramiento del corredor de movilidad que conduce del centro poblado de la vereda hacia el casco urbano del municipio de Segovia, permitiendo la normalidad del transporte público terrestre de pasajeros y de la comercializacióm de víveres y combustible en el vereda Arenales”.
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Según la Gobernación de Antioquia, alias ‘Bejuco’, cabecilla del ELN sería el responsable de la siembra de minas antipersonales en la vereda Arenales de Segovia, a donde las familias temen regresar hasta que se adelante un proceso de desminado humanitario y puedan ejercer sus labores agrícolas.