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Razón científica por la que las moscas se espantan con el fuego

La presencia de moscas en los hogares es una situación incómoda. Además, puede traer problemas para la salud.

Las moscas tienen alta relación con las enfermedades del ser humano.

Culturalmente se relaciona la presencia de moscas con la suciedad y la falta de orden. Tal vez por los lugares de los que provienen estos insectos, como sitios de depósitos de basuras, alimentos y hasta cuerpos en estado de descomposición.

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Incluso es común pensar que todas las moscas son iguales. Pero, en realidad, no es así. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, los entomólogos (expertos dedicados al estudio de los insectos), a 2019 existían al menos 27 mil especies de moscas en el mundo.

Y no es para menos. Se calcula que la existencia de estos insectos se remonta a hace por lo menos 150 millones de años.

Pero la complejidad del estudio de las moscas, incluso la importancia de algunas especies de estas en labores como la polinización de las plantas, no restan atención al reto que significa tratar de ahuyentarlas en espacios cerrados como el hogar.

Las listas de remedios y fórmulas caseras para evitar la presencia de moscas en el hogar son interminables.

Van desde algunas sencillas como el uso de químicos que las eliminan, hasta otras más elaboradas como la construcción de pequeñas trampas caseras, con plásticos, recipientes y vinagre de frutas.

Más allá de la palabra ‘mosca’

Para comprender qué son las moscas y cómo la complejidad de estos pequeños insectos es completamente distinta a la sencillez y sonoridad de su nombre, es importante conocer algunos datos sobre ellas.

Uno de ellos es que las moscas no pueden masticar. Su método de alimentación depende de la textura de lo que consumen. Tampoco todas las moscas consumen los mismos alimentos.

Para el caso de los líquidos, basta con que una mosca se pose sobre el alimento y podrá sorber con su trompeta lo necesario para quedar satisfecha.

Pero cuando se enfrentan a alimentos sólidos, incluso cuerpos en descomposición y materia fecal, el método que usan, según los expertos, es regurgitar o expulsar saliva sobre el alimento.

De este modo aceleran el proceso de descomposición de los alimentos sólidos, hasta que sean aptos para consumirlos.

De allí el carácter infeccioso de todo aquello que tocan las moscas, en especial si son alimentos para las personas.

Otro dato importante es su capacidad visual. Según investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, su “visión privilegiada les permite enfocar claramente el ambiente a su alrededor”.

En cuanto a las alas de estos insectos, es curioso el logro de la evolución de las especies. Los mismos investigadores aclaran que “han transformado sus alas para que el segundo par se convierta en su órgano de equilibro”.

Esta es la explicación de la gran capacidad que tienen las moscas para volar y moverse en el ambiente en el que se encuentren.

Unas buenas alas, combinadas con una alta capacidad visual, son la dupla perfecta para que sea difícil derrotarlas.

Usar el fuego para eliminar las moscas

Si bien las investigaciones científicas no revelan a la fecha avances sobre la relación directa entre el fuego y su capacidad para espantar las moscas, sí hay alternativas relacionadas que pueden funcionar.

Una de las más usadas es la combustión de plantas aromáticas. Se dice que usar plantas secas como lavada y albahaca, quemándolas en espacios cerrados, evita la llegada de las moscas.

El olor de las plantas aromáticas en combustión es más fuerte que el de estas cuando se encuentran sembradas en algún matero. Sin embargo, su efecto es tan momentáneo como el mismo fuego.

Por esta razón muchos recomiendan que, en lugar de quemar las plantas, se siembren en macetas en lugares cerrados.

Se dice, incluso, que el olor de plantas como la albahaca no solo repele las moscas. También tiene efectos sobre sus larvas que las hace morir.

En épocas de cambio climático, cuando aumenta la temperatura en muchos sitios y los calores se hacen más fuertes, es probable ver un aumento en la cantidad de moscas.

También en sitios como los depósitos de aguas estancadas aumenta la presencia de vectores. El aseo y control es importante para evitar picaduras y transmisión de enfermedades como el dengue.

Pero, aunque sean molestas e incómodas, los entomólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México son claros respecto a un dato revelador: el 70% del ADN de las moscas es exactamente igual al del ser humano.