En Mocoa habitantes en condición de calle, viven en medio de tumbas y bóvedas
El campo Santo del municipio de Mocoa, se ha convertido para esta población, en el mejor lugar para vivir, comer y robar.
Se ha convertido para esta población, en el mejor lugar para vivir.
Neiva
Desde hace algunos meses el cementerio central ha sido blanco de las habitantes en condición de calle que llegan allí a hurtar tumbas, bóvedas, floreros y hasta lapidas. Al campo Santo ubicado en el barrio 6 de Enero, ya nadie quiere visitar a los seres queridos que partieron de este mundo terrenal, simplemente tienen temor ser atracados, golpeados e insultados por estas personas que ya viven en medio de los muertos.
Viven en medio de muertos.
Muchas personas en su mayoría hombres pertenecientes a esta población, duermen en bóvedas, algunos se bañan, preparan sus alimentos y hacen sus necesidades dentro el osario. La mayoría ya se apropió de zonas donde no permiten las visitas de particulares, como tampoco la del propio sepulturero.
Según Jair Cruz, sepulturero afirmó que “da lástima y preocupa lo que pasa, que estas personas se están robando literalmente el cementerio, ya “ni los muertos están tranquilos” un día de estos, los sacan de las tumbas o bóvedas, para llevarse el ataúd”.
En una zona del cementerio, los ya moradores construyeron una ramada que la han convertido en cocina donde preparan alimentos de los productos que roban o les dan en la calle. El número de los no gratos dueños del lugar va en aumento, hecho que preocupa a la ciudadanía de Mocoa que expresan que las autoridades no hacen nada para dar solución a la problemática.
Tiene su propia cocina.