Desde territorio español no ven por dónde se pueda ver un cambio con respecto a la situación de Radamel Falcao García en el Rayo Vallecano. Justo el flojo momento del atacante llega cuando su equipo reciba en Vallecas al Atlético de Madrid, equipo en el que el Tigre saltó a la fama en el planeta fútbol.

Complicado presente del samario

El atacante de 37 años lleva disputados esta campaña 581 minutos de juego repartidos en 22 partidos oficiales aunque solo cuatro como titular.

La inscripción con ficha de Raúl De Tomás en el mes de enero, pese a que llevaba en el equipo desde septiembre del pasado año, ha relegado a Falcao a tercer delantero de la plantilla por detrás del ariete madrileño y de Sergio Camello, cedido por el Atlético. De hecho, en lo que va de segunda vuelta, el colombiano solo ha jugado 35 minutos en los últimos ocho partidos.

Pasado en el Atlético

El Rayo recibe esta jornada liguera en Vallecas al Atlético de Madrid, en lo que será un partido especial para el Tigre, que vistió la camiseta rojiblanca durante dos temporadas en las que marcó 52 goles en 91 partidos.

Hasta el momento, desde su marcha del Atlético en 2013, Falcao ha jugado en cuatro ocasiones frente al equipo rojiblanco. Dos con el Mónaco y dos con el Rayo, el último el 18 de octubre de 2022, en un partido en el que un gol suyo a los 92 minutos permitió empatar el marcador en el Metropolitano.

La titularidad no se ve viable

Con toda la plantilla disponible, Andoni Iraola es probable que confíe esta jornada en su habitual once titular frente al Atlético. De esta forma, las posibilidades del colombiano de salir desde el inicio se reducen ya que Camello está siendo la primera opción para el técnico vasco, que lo ha puesto desde el primer minuto en 25 ocasiones.

El partido es importante para el Rayo, que en caso de ganar podría certificar de forma virtual la permanencia en Primera. Para ello tendrá que hacer frente a la estadística puesto que el equipo vallecano solo ha ganado en cinco de sus 17 encuentros como local al Atlético de Madrid, la última vez el 10 de febrero de 2013, hace justo diez años.

Agencia EFE