Tottenham, que contó con Dávinson Sánchez en el complemento, no pudo mantener la victoria a domicilio y terminó sellando un 1-1 en su visita al Everton de Yerry Mina, que fue suplente.

Floja primera parte

Tal y como era previsible, la llegada al banquillo del italiano Cristian Stellini, ayudante del destituido Antonio Conte, apenas varió las virtudes y defectos que han adornado al conjunto londinense durante toda la temporada.

Pese a dominar la posesión del balón, algo nada extraño ante un Everton que prefiere dejar la iniciativa a su rival, los Spurs trasmitieron más peligro por la calidad que le presupone a jugadores como Ivan Perisic, Heung Min Son o Harry Kane, que por su juego colectivo.

Así quedó demostrado a los nueve minutos con un remate de Kane, que no desaprovechó un error defensivo para firmar la jugada más peligrosa de los visitantes en toda la primera mitad, despejado bajo palos por el central Michael Keane.

Poco más hizo el conjunto londinense que poco a poco fue sucumbiendo ante el empuje de un Everton, que más a base de fe logró inquietar la portería de un Tottenham a la que regresó este lunes el francés Hugo Lloris tras perderse los últimos nueve partidos por lesión.

Un Lloris que, pese algún que otro balón colgado o remate lejano, apenas tuvo trabajo, dada la falta de pegada de los toffees, el equipo menos goleador de la Premier League.

Complemento de goles y polémicas

Etiqueta de la que pareció poder desquitarse a los tres minutos del segundo período en un remate desde la frontal del área del senegalés Idrissa Gueye, tras un robo de balón del belga Amadou Onana, que se marchó fuera por poco.

Ímpetu ofensivo que se diluyó con la expulsión del centrocampista maliense Abdoulaye Doucouré, que vio la tarjeta roja a los 58 minutos tras golpear el rostro de Harry Kane.

Una inferioridad numérica que no tardó en aprovechar el Tottenham que diez minutos más tarde, en el 68, abrió la cuenta con un gol de penalti de Harry Kane. Aunque contó con la mala fortuna de que al 88 se fue expulsado Lucas Moura, dejando así el duelo 10 Vs. 10.

Michale Keane se resarció del penalti que terminó en gol visitante con un soberbio lanzamiento desde fuera del área a los noventa minutos que sorprendió por completo a Lloris.

Una agónica igualada que permitió a los de Sean Dyche escapar de los puestos de descenso y privó del acceso a los puestos de Champions League a un Tottenham, que poco o nada a cambiado con la llegada al banquillo de Stellini.

Agencia EFE