Gustavo Britos es uno de los goleadores de la liga colombiana con cuatro tantos en nueve duelos disputados y de a poco se consolida como la gran figura del Atlético Huila, club que de momento está salvando la categoría.

En diálogo con El Alargue de Caracol Radio, el atacante argentino habló sobre sus virtudes dentro del campo, el proceso que adelanta con el conjunto opita y dio su opinión respecto al nivel en Colombia.

Llegada al Huila

Mi llegada acá al Huila fue por el club, más que nada, entre el presidente y el técnico. Yo estaba en Argentina con Cipolletti en el Federal A (tercera división). Por circunstancias familiares decidimos volver a Argentina y en ese momento el club me dio la chance de poder jugar mientras mi señora hacía la maternidad. Tenía la opción de salir en caso de darse algo en el exterior y se dio.

Rápido acople al grupo

Desde que llegué, el grupo me recibió de la mejor manera, éramos entre 9-10 jugadores nuevos. No habíamos arrancado de la mejor manera en la B y tuvimos cambiar ese chip rápido porque de los primeros cuatro o cinco partidos sumamos apenas cuatro puntos. Matemáticamente nos daba, pero futbolísticamente no se encontraba el equipo. De golpe, encontramos un resultado que nos dio energía y empezamos a salir a flote, después con los goles se fue hacienda más fácil engranar. Desde que llegué, todo fue fluyendo de a poco.

Pasado en el Pasto

El año pasado había algunos rumores, estaba la chance de volver a Pasto, pero tenía contrato con el club. Mi pasado en 2019 había sido corto, el profe Alexis García solo contó conmigo los primeros seis meses y por suerte nos fue bien, lastimosamente perdimos la final con Junior por penales. Después de ahí me salió la chance de volver a Venezuela donde ya había participado y decidí ir ahí porque sabía que tendría más ritmo futbolístico.

Virtudes

Hoy por hoy en el fútbol colombiano hay centrales muy fuertes, es la verdad. Lo primero que te pide el técnico es que aguantes la pelota para que el equipo pueda salir. A veces hacer eso es difícil por la contextura física de los rivales y uno debe darse la maña de tratar de que el equipo pueda salir el fondo para respirar, en caso de que no nunca podríamos atacar. Es algo que a veces es difícil, pero es una tarea que en nuestro equipo se debe priorizar para salir del fondo… Practico mucho el juego aéreo. Juego de espaldas, aunque no soy tan alto. Son muchas las pelotas divididas que tenemos que jugar y a veces son más las perdidas que las ganadas, Trato de hacer la buena… De pequeño no era tan delantero ‘9′, me estaba perdiendo eso con el 4-4-2. Yo era segunda punta entonces me caracterizaba por tirar diagonales y es algo que me gusta hacerlo… Soy diestro, aunque no tengo problema con la otra. La toma de decisiones en el fútbol es fundamental y trato de resolver como puedo en esa fracción de segundo. Me siento cómo con ambas piernas, pero si me sale a la derecha mejor.

Aspectos positivos del FPC

Depende de la idiosincrasia de cada país. Hablando futbolísticamente del tema de la intensidad y la presión, hoy por hoy todos los países y equipos se preparan. Hay un nivel muy parejo. En Bolivia, por ejemplo, tenés el llano y la altura, entonces de local haces un partido y de visitante otro. Creo que el fútbol colombiano es muy competitivo, demasiado. Claro que uno lo compara en el torneo internacional y a los equipos colombianos no les toca fácil, los brasileños económicamente pueden hacer contrataciones europeas y ahí es la diferencia que ellos sacan. No creo que sea malo el fútbol colombiano, tiene mucho qué mejorar pero eso va en la base de cada institución. Si forman a los chicos de una mejor manera, creo que el fútbol colombiano va a evolucionar.