42% de los docentes en el Quindío tiene síndrome de profesor quemado: Suteq
Así lo revela un estudio elaborado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío
Informe salud mental maestros, Quindío
Armenia
42% de los docentes en el Quindío tienen síndrome del profesor quemado
Es un estado de agotamiento físico y emocional que implica una pérdida de interés en el trabajo, actitudes negativas hacia sus compañeros y baja autoestima.
Al respecto, Hernán Javier Alzate Ortiz, secretario de seguridad social y asuntos laborales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío (Suteq), aseguró que según un estudio se demostró que el 42% del magisterio quindiano tiene síndrome de burnout, que es el síndrome del maestro quemado, que tienen dificultades para gestionar sus emociones y eso afecta su salud mental.
Asimismo, dijo que hay dificultades en el tema de la atención en salud, ya que no tienen un sistema de seguridad y salud en el trabajo completo que trabaje en la prevención y la promoción en ese tema.
Según el líder sindical, se ha incrementado en un porcentaje alto, casi más del 500% las consultas en el tema mental, con psicólogos y con psiquiatras.
Por su parte, el secretario de salud del Quindío, Iván Fajardo Sarmiento, señaló que la actualización de la política pública de salud mental quiere hacerla articuladamente con todos los sectores como corresponde y que sea desde el orden departamental desde la asamblea departamental donde se haga la discusión donde se invite a los distintos sectores educativos, salud, el sector económico, porque muchas de las bases de los problemas de salud mental son generados desde distintas causas y por ende involucra distintos sectores, sentenció el secretario Fajardo
A su vez, el doctor Carlos Ernesto Rozo Flórez, docente de la Universidad del Quindío y participante de la mesa de salud en el departamento, propuso cambios en el modelo de atención en salud mental en territorio quindiano
“Nosotros estamos pidiendo uno, un modelo que se modifique frente a la atención. Dos, un modelo integral que permita no solamente la participación de la gente sino la toma de decisiones en los escenarios en donde se verifican los problemas de salud mental. Tres, el acceso oportuno a las atenciones y cuatro, el seguimiento a todos los casos para hacer el acompañamiento integral, tanto por estructuras de salud como por todas las estructuras de los determinantes sociales”.
Por último, tanto trastornos relacionados con el estrés y del humor como factores económicos y sociales inciden en casos de depresión.
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