En diálogo con El Vbar Caracol, Omar Pérez habló sobre su exitoso paso por Independiente Santa Fe, la principal clave que tuvo aquel equipo a nivel grupal y la rivalidad que hubo con Atlético Nacional.

Asimismo develó que continúa su preparación pensando en convertirse en director técnico.

Mejor Santa Fe de la historia

Los títulos lo respaldan. Era un gran equipo, había una gran unión, teníamos una familia en donde mucho de lo que vivimos lo hicimos de manera en que cada uno era partícipe. No era un solo nombre, hay muchos con un nombre pesado en la historia de Santa Fe que lógicamente coinciden con el tiempo y las cosas que hicimos... Que pasaran diferentes técnicos y nosotros siguiéramos jugando a lo mismo es una clara muestro de lo que sentíamos por todo esto. Sin lugar a dudas, en aquel 2013, en el que casi llegamos a la final de la Libertadores, habíaun equipo que jugaba muy bien y todos querían estar adentro en el campo. La competencia era tan buena que nos hacía fuertes a todos.

Secreto del éxito de aquel equipo

No existen títulos sin unión. Gracias a Dios, el fútbol me regaló muchos títulos en Boca Juniors, con Junior en 2004 y lo que vivimos en Santa Fe. Todo es gracias a la unión y a la familia que había dentro de ese grupo. Eso para mí, y ahora que me estoy preparando para ser técnico coincido en un 1000 por ciento, es lo principal para aspirar a cosas importantes.

Hay que convivir con la derrota

Es parte de la vida y de tu carrera. No es común en el fútbol tener un equipo 100 por ciento ganador, que todo los semestres tenía la oportunidad de levantar una copa. Lo más lógico es que pierdas porque es muy difícil salir campeón, pero te da cierto aprendizaje y valor para lo que viene. Convivís con eso a diario. Y lo traslado para la vida, en muchas ocasiones uno tiene y debe ser fuerte.

Rivalidad con Atlético Nacional

Nosotros competimos contra ustedes (Nacional) que no aflojaban. Ganábamos uno y ustedes otro. Fue muy lindo poder compartir ese poderío con ustedes, con ese tipo de jugadores y la calidad que tenían. Ahí hago la comparación de que nosotros éramos un equipo que si bien no tenía nombres relevantes, ese cupo disponible lo usamos para cierta cantidad de chicos. Todo el mundo quería estar, a veces estaba uno y otro quería aprovechar; esto a comparación de ustedes (Nacional) que nombre por nombre tenían en todas las líneas. Fue muy meritorio lo que se hizo en aquella época, sobre todo porque teníamos una identidad clara. Fueron 37 años sin ganar y la fuimos formando acorde a la identidad de los jugadores y la personalidad. Se armó algo muy lindo y ese grupo hizo que muchos de los chicos que subían se sintieran cómodos con nuestra forma de ser y le metieran el 1.000 por ciento a cada cosa.