¿Qué está pasando con la atención a la niñez en Colombia?

En Hora 20 hablamos de niñez, del panorama de los niños y niñas del país en términos de la protección de sus derechos y de las políticas a instituciones encargadas de proteger sus derechos. Esto a propósito del homicidio del niño Gabriel Esteban Cubillos el pasado fin de semana en un hotel de Melgar. Se debatió sobre las altas cifras de violencia en contra de los menores; las recientes cifras sobre violencia sexual y las demás vulneraciones a sus derechos.

Toda política pública que busquen impactar la niñez o leyes como la de Infancia y Adolescencia del 2006, tienen como objetivo una protección integral hacia los niños, niñas y adolescentes, así como la prevalencia de sus derechos y un enfoque que tenga como fin evitar cualquier violencia, sin embargo, la realidad parece ser distinta. La Encuesta Nacional de Violencias contra Niños, Niñas y Adolescentes de 2018 reveló que el 41% de este importante grupo de la población en algún momento de su niñez vivió algún tipo de violencia, en el caso de violencia como la sexual es del 15% en mujeres y 7,8 en hombres.

Hoy volvemos a poner la lupa en el panorama de derechos de los niños tras el macabro crimen contra el niño Gabriel Esteban en un hotel de Melgar a manos de su padre como lo indican hasta el momento las autoridades e investigaciones. Un caso en el que la madre del menor había alertado violencia intrafamiliar ante comisarías de familia, ella había recibido atención, pero hoy la Procuraduría investiga si el niño también fue objeto de dicha protección; este es uno de los 426 niños asesinados en lo que va del año según Medicina Legal, 30 casos más de los que se registró en el mismo periodo en el 2021.

Estos casos tendrían una estrecha relación con la violencia intrafamiliar, pues casos como el de Gabriel Esteban son conocidos como violencia vicaria, cuando los padres acuden a la violencia contra los hijos para causar daño a sus parejas y exparejas. En ese sentido, en lo que va del 2022 se han denunciado más de 3.800 casos de violencia intrafamiliar, pero en este punto no paran las cifras de violencia, pues esta semana la Policía Nacional reveló a través de la “Operación María Goretti” que en lo corrido del año se han registrado 24 mil casos de violencia sexual; 434 asesinatos, 140 secuestros y 117 extorsiones contra menores de edad, un problema que de inmediato debe llamar la atención de todos en la sociedad.

Lo que dicen los panelistas

Para Olga Albornoz, psiquiatra infantil y adolescencia, PhD en neurodesarrollo, profesora Universidad del Rosario y consultora en temas de salud mental, el eje debe ser prevención, pero advierte que el primer problema es el que se tiene con ICBF, un mal presupuesto y mala dirección, incluso comentó que la persona que está allí a la cabeza no tiene conocimiento en administración de estas cosas, ni de niñez ni adolescencia. Agregó que el manejo del ICBF está como un ente amenazador, más que protector, “la gente no acude por el miedo que se tiene”. Explicó que también hay una estrecha relación con la salud mental,

“de esto se habla mucho, pero una buena salud mental se trata de cómo se comportan las personas con los demás, no es sinónimo de falta de enfermedad mental”.

María Cristina Hurtado, abogada, exdelegada para derechos de las mujeres, infancia y adolescencia en la Defensoría del Pueblo, consultora en derechos humanos y DIH en infancia, resaltó que hay un subregistro en las cifras de violencia hacia los niños y niñas, “miles de niñas son víctimas de explotación sexual por parte de adultos. Se explota el cuerpo de niños y niñas y eso es violencia; en el caso lo físico, el Estado incumple con deberes de prevención”. Resaltó que no se dice nada de patrón patriarcal que legitima violencia, “en caso de violencia vicaria existen todas las políticas públicas de prevención de violencia”, pues planteó que en asuntos como las investigaciones de ICBF y de comisarías, se toman medidas cuando hay custodia compartida, “el operador debe determinar grado de peligro del resto de miembros del núcleo familiar”.

Sobre el caso del niño Gabriel Esteban, aseguró que, si se hubiera actuado sin negligencia, el niño estaría vivo porque estaría en manos de protección de su madre, “lo que hizo este señor también pudo haber sido un feminicidio”, afirmó.

Iván Cancino, abogado penalista, profesor universitario y columnista, explicó que las medidas cautelares previas en casos de menores no afectan presunción, pues cree que pueden ir de la mano. “Autoridad protege a la mujer y al niño que debe ser un binomio”, pues explica que es paradójico e incomprensible que haya medida por violencia intrafamiliar hacia la mujer y no la haya hacia el menor, “omitiendo que puede existir caso de violencia contra el menor; hay una falta de control”.

Detalló que el derecho penal no soluciona los problemas del país, los castiga, e incluso aseguró que no se quiere enterrar más niños y meter más gente presa, “se necesita es que el Estado prevenga”.

Para Constanza Jerez, coordinadora de Niñez Ya, este es un país enfermo por la violencia. Resaltó que está la ley que no se cumple como debería ser, pero tenemos que prevenir antes que todo, “el sistema de bienestar del ICBF no opera como debiera”, pues destaca que el ICBF tiene rezagos del código del menor, “hay objeto de protección y no sujeto de derecho y eso cambia el enfoque de manera radical. También en arquitectura institucional y lo ocurrido con Gabriel lo demuestra”.