Ciencia y medio ambiente

El monitoreo de bosques, clave para combatir la deforestación

En Bogotá se llevó a cabo la primera jornada del sexto Seminario Nacional Anual sobre Monitoreo de la Cobertura Forestal en Colombia.

El monitoreo de bosques, clave para combatir la deforestación

El monitoreo de bosques, clave para combatir la deforestación / Cortesía: FCDS Fundacion para la conservación y el desarrollo sostenible

Este tiene el propósito de divulgar los alcances y resultados de las diferentes actividades que adelanta el país en torno a la conservación y restauración de los bosques colombianos que, actualmente, ocupan el 52% del territorio nacional.

El Seminario, organizado por el Ideam, Ministerio de Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Visión Amazonía, Fondo Acción, Proyecto Fondo Biocarbono, Fundación Natura, WWF Colombia y la Embajada de Noruega en Colombia, detalló las experiencias a nivel nacional e internacional sobre el monitoreo de los bosques.

Inventario forestal nacional, gestión sostenible de los recursos forestales, potencial forestal y el mercado del carbono fueron los temas que expertos de múltiples entidades gubernamentales y de sociedad civil abordaron desde sus experiencias en la ejecución de proyectos en todo el país

¿Qué tanto bosque tenemos?

El Inventario Forestal Nacional (IFN) es una de las iniciativas más ambiciosas que tiene el país desde la expedición botánica liderada por José Celestino Mutis en el siglo XVIII ya que, Colombia desde la promulgación de la ley segunda de 1959, se ordenó hacer este inventario en los bosques para conocer la riqueza que tiene la nación.

Estamos levantando la línea base de la composición de nuestros bosques y su importancia proviene porque a partir de esta información podemos tomar decisiones a niveles de uso de los recursos no maderables, de restauración de los bosques e identificar algunas especies que pueden estar amenazadas”, señaló Ana Celia Salinas, subdirectora de sistemas de ecosistemas e información ambiental del Ideam.

Este proyecto cuenta con el apoyo de cooperación internacional y se viene ejecutando desde 2015, en todo el país. En un primer momento tuvo múltiples retos como el llegar hasta el corazón de los bosques para iniciar el trabajo de los investigadores, pues en muchos casos, se utilizaron todos las vías de transporte, aérea, terrestre, fluvial, incluso largas caminatas fueron necesarias para alcanzar el objetivo. Sin embargo, en 2019, con la llegada de la pandemia, el trabajo se pausó cuando el IFN había abarcado un 37% de la cobertura nacional de bosque.

Hasta ese momento se lograron identificar 2.765 especies vegetales y se había inventariado en un 100% los bosques del Pacífico y la Orinoquia. Se espera que para el final de este año se cuente con la información completa de los bosques restantes del país.

El inventario apoyado por el Instituto Sinchi en la Amazonía nos ha permitido registrar recursos forestales de alto valor, así como, 1.776 especies, de ellas seis amenazadas, 20 endémicas y una especie introducida”, señaló Luz Marina Mantilla, directora del Instituto Sinchi.

Gestión sostenible y aprovechamiento de los bosques

Otra de las estrategias de las que se presentaron, fueron los avances que ha tenido el país en materia del aprovechamiento de los productos forestales no maderables, ya que frutos, semillas, flores, raíces y hojas de árboles han demostrado que pueden reconvertir economías de comunidades que veían estos ecosistemas como obstáculos para el desarrollo.

Sobre este aspecto, Carlos Garrid de la Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, expuso que el Gobierno Nacional ha emitido diversas normativas desde 1953 dirigidas al aprovechamiento forestal y aseguró que esto ha brindado herramientas a las comunidades para la formulación de proyectos que les permitan tener otra fuente de generación de ingresos.

El funcionario agregó que entre 2018 y 2021, 1.576 especies forestales fueron aprovechadas mediante la expedición por parte de las autoridades ambientales de 3.691 salvoconductos para el aprovechamiento de productos maderables y no maderables en un 64% y 32% respectivamente.

Trabajo interinstitucional, vital para las comunidades

Así mismo, representantes de diferentes organizaciones ambientales hablaron acerca de las experiencias de trabajo en alianza con otras entidades y comunidades en este propósito de conocer los bosques y aprovecharlos para detener la degradación de estos, pues se ha registrado una pérdida de más de un millón de hectáreas de bosque en los últimos cinco años.

María Alejandra Chaux, especialista senior recursos naturales y gobernanza de FAO, expresó que para luchar contra la deforestación han intercambiado conocimientos con las comunidades para desarrollar sistemas forestales comunitarios con éxito como el caso de Yurumanguí en el pacífico, donde con la generación de plataformas de diálogo la comunidad se apropió de su territorio y hoy son ejemplo de conservación para el resto del país.

Entre tanto, Iván Darío Gómez, coordinador Nacional del Proyecto Biocarbono Orinoquía, del Banco Mundial, detalló que en el trabajo que desarrollan en el 22% del territorio nacional, ha sido clave la correlación entre la ruralidad y el bosque para garantizar planes de desarrollo validos tanto para comunidades indígenas como campesinas.

Por su parte, Andrés Montaña Sarmiento, coordinador del proyecto fondo cooperativo para el Carbono de los bosques, aclaró que es clave la colaboración entre el sector público y privado para que generen mecanismos innovadores que permitan la financiación de estos proyectos y la gobernanza sobre el territorio.

Cesar Suárez, coordinador de territorios y tierras resilientes de WWF Colombia, recalcó quehay que enamorarnos del bosque “se nos llena el pecho diciendo que el país es forestal pero en la práctica no es así”, y agregó que por eso se debe trabajar en procesos de cambio de mentalidad a partir de la pedagogía partiendo de las experiencias buenas o malas que hay en el país.

Y referente a los antecedentes de trabajo con las comunidades Clara Solano, Directora Fundación Natura, habló sobre el trabajo que han adelantado en Solano, Caquetá, municipio que en los últimos años ha figurado como uno de los más deforestadores del país y exaltó las capacitaciones que ha recibido la comunidad sobre la toma de datos, el cambio de cobertura forestal lo que ha arrojado que ellos mismos se conviertan en veedores del bosque “han fortalecido la capacidad de toma de decisiones sobre su territorio”, señaló.

Además, durante el Seminario, se presentaron datos sobre la estimación de carbono almacenado en la biomasa aérea en los ecosistemas y los mecanismos e incentivos para la conservación y restauración de los bosques.

Cortesía: FCDS Fundacion para la conservación y el desarrollo sostenible

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