¿Qué dicen los precandidatos presidenciales sobre la política antidrogas?
Los aspirantes al primer cargo del país entregaron su visión sobre la lucha contra las drogas y pusieron sobre la mesas sus propuestas en esa materia
La Universidad de los Andes fue el escenario de un conversatorio sobre la política de drogas del país. En el encuentro participaron Alejandro Gaviria, Gustavo Petro, Paloma Valencia, Rafael Nieto Loaiza, Juan Fernando Cristo, Camilo Romero, Juan Carlos Echeverry y Roy Barreras.
¿Qué deciden los precandidatos?
El exsenador y precandidato Juan Manuel Galán en diferentes escenarios ha insisto en la necesidad de cambiar el enfoque en la lucha contra las drogas y durante el conversatorio, organizado por la institución universitaria, aseguró que se debe trabajar en una política a mediano plazo que se centre en mayor inversión para titular la tierra a los campesinos y en la construcción de vías terciarias.
"En Ecuador los campesinos son titulares de la tierra, por eso esa tierra, cuando tiene cultivos o actividades ilícitas, se puede rastrear su propiedad. Acá en Colombia eso no se puede hacer porque los cultivos, los laboratorios, están en Parques Naturales o están en terrenos que no son absolutamente de nadie. Entonces ese tema es fundamental, junto con vías terciarías. Lo que yo propongo es que le demos una inyección presupuestal contundente y que establezcamos programas de obras por impuestos con los batallones de ingenieros militares, que construyan las vías terciarias en esas zonas difíciles", indicó Galán.
Por su parte Alejandro Gaviria, exrector de la Universidad de Los Andes, y ahora precandidatos, aseguró que "que el enfoque prohibicionista no funciona, que fracasó y que fracasó estruendosamente". Añadió que cualquier política antidrogas "debe ser razonable", basada en la evidencia y que debe perseguir objetivos simultáneos de salud pública y creación de oportunidades.
"Los objetivos de cualquier política antidrogas tienen que ver con la gente, tienen que ver con la salud pública, tienen que ver en última instancia con la generación de oportunidades para los campesinos en la periferia de Colombia y tiene que ver con evitar la violencia contra los colombianos y contra los líderes sociales. Propongo la posibilidad de desarrollo en buena parte de Colombia, que es la única manera de combatir los cultivos de uso ilícito en el largo plazo. En el fondo nosotros estamos confundiendo un problema de desarrollo, con un problema de cultivos ilícitos".
Agregó, además, que cree en "una regulación distinta, asociada tal vez a la regulación del tabaco que ponga énfasis en altos impuestos, que ponga énfasis en advertencias sanitarias".
Camilo Romero, precandidato de la Alianza Verde, cuestionó lo que ha sido la lucha contra el narcotráfico en el país y aseguró que establecer una política eficaz, se debe partir del "reconocimiento del fracaso de la lucha antidroga en el mundo, es partir de un reconocimiento de que Colombia no puede seguir pagando los platos rotos, sino que hay una corresponsabilidad a nivel internacional y finalmente vale la pena decir que es urgente y necesario una interlocución que vaya desde Colombia a nivel internacional para sacudir lo que ha ocurrido".
"Corresponsabilidad internacional, sustitución de cultivos de uso ilícito, que tiene que ver con respetar a la ciudadanía que está en el territorio, el dilema es democracia o delincuencia y tristemente hemos perdido a la ciudadanía en manos de la delincuencia, que es quien tiene a esta ciudadanía y tenemos que recuperarla. Lo que está de fondo, lo que está en juego no es ninguna otra cosa sino la democracia misma de Colombia debajo de este debate de los cultivos de uso ilícito y de las drogas en Colombia", agregó Romero, quien además indicó que la solución al problema de las drogas no está en la fumigación con glifosato.
Por su parte el líder de la Colombia Humana y precandidato presidencial, Gustavo Petro, aseguró planteó dos temas clave para hablar sobre la política antidrogas del pais. Por un lado habló de la mitigación del daño y luego aseguró que el narcotráfico en Colombia tiene poder político.
Además planteó que un sector del campesinado colombiano está "bajo control del narcotráfico", indicó. "150.000 familias, en unas regiones específicas. Porqué está ese campesinado en esa regiones que coincidencialmente son propicias para el crecimiento de una mata selvática como la hoja de coca, ¿ por voluntad propia, por crecimiento demográfico del país? No, por un proceso político y social de hace siglos, estimulado por el Estado. Ese campesinado está allí porque lo llevaron expulsado por métodos muchísimas veces violentos".
Y añadió que "quitarle el poder al narcotráfico es una de las esencias de una política antinarcóticos; quitarle el poder político significa quitarle población y una de esas poblaciones qué hay que quitarle es el campesinado, pero ¿cómo se hace? Dandole tierra fértil, sustituyendo tierra, no solamente cultivos. Esa es la base indispensable".
Por su parte la precandidata por el Centro Democratico, Paloma Valencia, aseguró que él problemas de los cultivos ilícitos, de la coca, en el país, está relacionado con la violencia.
"Nosotros tenemos que poder diferenciar la estrategia contra las estructuras criminales de la estrategia contra los campesinos. Contra las estructuras criminales creo que nosotros tenemos que usar todo el paquete de lo que existe, ¿por qué?, porque eso es muy difícil de controlar. Tenemos que usar extradición, tenemos que usar extinción de dominio, para pegarles en las finanzas, destrucción de cristalizaderos, destrucción de laboratorios"
En relación a los campesinos, indicó que hay campesino que tienes producciones "industriales" y otros que están "casi que" secuestrados por el los violentos y "que no les está yendo bien". En este último caso aseguró que "nosotros sí tenemos un deber con esos campesinos, ¿qué es cuál? Buscarles alternativas productivas, que les permitan salirse de ese negocio y no regresar".
De otra parte el precandidato Rafael Nieto Loaiza indicó que lo que ha fracasado es "el nuevo paradigma, el nuevo enfoque histórico, son expresiones que usaron durante la negociación entre santo y las Farc, y que suponían que iban a arreglar el problema del narcotráfico, pero la verdad es que no es así. En el 2013 teníamos 48 mil hectáreas de coca en el país, se producían 290 toneladas de cocaína. En el 2014 se firma el componente de narcotráfico del Acuerdo de Paz, el año pasado tenemos 143.000 hectáreas y se producen 1228 toneladas de cocaína".
Además aseguró que "hoy no hay una discusión en el mundo sobre la posibilidad de legalizar la cocaína. Está fuera de discusión, nadie está planteando eso, excepto de nosotros". Añadió que "hay que plantearse una estrategia integral, una estrategia integral que no se centre solamente en el eslabón débil, que son los campesinos que siembran coca. Hay que pegarle a las organizaciones y sobre todo a las finanzas y en eso hay que hacer un trabajo sofisticado, que no estamos haciendo".
El integrante de la Coalición de la Esperanza, Juan Fernando Cristo, manifestó que el principal problema que afronta hoy el país tiene que ver con los cultivos ilícitos. Aseguró que se debe empezar a hablar de la intervención integral del Estado en los territorios.
"Frente al tema de los cultivos intervención integral del Estado, especialmente en los 170 municipios PDET, ahí es donde están los principales municipios cultivadores de coca. Frente al tema del tráfico de drogas, represión total (...) y finalmente en el tema del consumo regulación gradual del consumo", indicó Cristo.
Y posteriormente el senador y precandidato presidencial Roy Barreras, aseguró que "el narcotráfico es una maldición y es la peor enfermedad que tiene Colombia. El narcotráfico es el origen de todas nuestras violencias y de todas nuestra corrupciones...".
Para Barreras, "la despenalización es el camino".
Finalmente el candidato presidencial Juan Carlos Echeverry indicó qué hay un problema de estrategia en la lucha contra los cultivos ilícitos. Habló de la necesidad mayor eficacia en la lucha contra el narcotráfico. Y agregó que se trata de una guerra económica que el país perdió.