Educación

Detrás del Éxito

Logros y aprendizajes de la Universidad Santo Tomás

Tras más de un año de pandemia

Un importante lapso de tiempo ha pasado desde que Colombia, junto con toda la humanidad comenzó a afrontar la pandemia del COVID-19. No obstante, en medio de esta particular situación, la Universidad Santo Tomás ratifica su compromiso con la calidad educativa y la construcción de país, incluso con mayor empeño y dedicación.

El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 como pandemia. Trece días después, el 24 de marzo, Colombia inició la cuarentena obligatoria que para entonces se extendería hasta el 13 de abril del mismo año; a partir de esa fecha, la Universidad Santo Tomás emprendió la adaptación de lo que se convirtió en un tiempo que, sin duda, cambió la vida de todos debido al desasosiego, la pérdida de seres queridos y la transformación en la forma de habitar los espacios, el comunicarse, estudiar y trabajar. Un cambio que exigió la reinvención de personas e instituciones.

Así, junto con el cumplimiento de las actividades académicas y administrativas programadas y pese a los tropiezos propios de un terreno desconocido por todos, la Universidad Santo Tomás logró salir adelante en medio de la crisis.

Entre los anuncios del Gobierno Nacional, los decretos de las Alcaldías y las medidas de bioseguridad, la Institución en cabeza de su Rector General fray José Gabriel Mesa Angulo, O.P., lanzó a finales de marzo un primer comunicado a todas las Sedes y Seccionales donde se estipularon algunas recomendaciones tales como la continuidad de “Presencialidad Mediada por Tecnologías de la Información y de la Comunicación” (PMT), asegurando así el correcto desarrollo de las clases y la puesta en marcha de mecanismos permanentes con recomendaciones de salud y seguridad en el trabajo, principalmente ante los posibles riesgos que produjera el trabajo y la academia desde casa.

Previo a ello, la comunidad universitaria, en cumplimiento con su calendario académico tenía programadas, las actividades virtuales programadas como talleres, eventos, seminarios y simposios; adicionalmente, el Primer Claustro Universitario del país se preparaba para celebrar sus 440 años con una serie de actividades que involucraban a todos los integrantes de la comunidad universitaria a partir del 13 de junio del 2020. Sin embargo, los planes cambiaron y en medio de una carrera contra el tiempo, la Institución replanteó la manera de continuar con el desarrollo de todas las actividades académicas y el cumplimiento de la gestión administrativa. El objetivo era claro: asegurar la continuidad del calendario académico, mientras se diversificaban las estrategias académicas y administrativas y se adaptaban las nuevas formas de trabajo, de la mano de una importante implementación tecnológica.

En redes sociales y medios nacionales e institucionales se leían los mensajes sobre el lavado de manos, mantener la distancia y la necesidad de protegerse y de cuidar a los demás. Mientras tanto, y usando los hashtags #ViveSantotoEnCasa y #LaSantotoNoSeDetiene, todos los departamentos, institutos, divisiones, facultades y dependencias administrativas de la Santo Tomás, continuaron con la ejecución de las actividades sin interrupción alguna y desde un trabajo responsable, creativo, solidario y humanista, se impulsó la puesta en marcha de nuevos escenarios de aprendizaje.

Con campañas como la Solidaridad Tomasina y #YoTeApoyoTomasino, se apoyó un auxilio para un fondo de becas para estudiantes de la Universidad. La institución propuso proyectos de infraestructura y dio prioridad al bienestar y la estabilidad de los estudiantes. En ese propósito otorgó una beca de un 20% a un 25% sobre el valor de las matrículas para el segundo semestre del 2020 para todos los estudiantes, tanto antiguos como nuevos, de pregrado como de posgrado; igualmente, se otorgaron más de 2000 bonos de alimentación y conexión a internet, y se apoyó a varios estudiantes, colaboradores y docentes con el préstamo de computadores. Además, cada inicio de semana, se promovieron actividades deportivas y culturales con el objetivo de promover el cuidado físico y de la salud mental de quienes trabajan en casa. Este plan continuó con otra beca por el 15% del valor total de la matrícula para el primer semestre del 2021.

Por otro lado, desde la Universidad se adelantaron diversos procesos de investigación para apoyar la suparación de situaciones ocasionadas por la pandemia, lo cual contribuyó a que la ‘Santoto’ se ubicara en el segundo puesto a nivel nacional del ´Observatory on Academic Ranking and Excellence´, consolidándose como una institución generadora de conocimiento innovador y fuera reconocida por segunda vez como una de las universidades más importantes de Latinoamérica, según Times Higher Education (THE).

La ‘Santoto’ celebró sus 440 años con actividades virtuales que superaron las expectativas, gracias a la participación constante de toda la familia tomasina en cada uno de los retos propuestos para cada mes.

De esta forma, para el segundo semestre del 2020 la Universidad inició la actividad presencial en el marco de la Fase I aprobada por el gobierno nacional y reglamentada por los gobiernos locales, en donde retornaron a la Universidad estudiantes y docentes para llevar a cabo sus prácticas de laboratorios, talleres, prácticas especiales, así como todas las actividades prácticas de la Facultad de Cultura Física, Deporte y Recreación.

En este contexto, para octubre de 2020 la Universidad se certificó y obtuvo la Certificación de Operaciones Bioseguras otorgada por Icontec, que ratifica el cumplimiento multicampus de todos los protocolos que definió el Ministerio de Salud y Protección Social ante el COVID-19, la cual fue entregada la Rector General en diciembre de 2020.

Para el primer semestre del 2021, además de continuar con el desarrollo de la Fase I, la Universidad inició con actividades presenciales de clases teóricas en el marco de lo denominado Fase II, en donde por medio de la alternancia y la combinación de clases híbridas, fueron dotados más de 60 aulas en las distintas sedes de la Universidad, con equipos tecnológicos especializadas para audio y video en tiempo record para permitir que tanto estudiantes presenciales, como aquellos que por diversos motivos no pudieron unirse de manera presencial, continuaran con el desarrollo de sus clases de manera normal.

Así mismo, el Mensajero, juego virtual para preparar la acreditación, llegó del futuro para recordar que la Santo Tomás se prepara para la renovación de la acreditación de alta calidad multicampus. Docentes y estudiantes procuraron la mejor forma para la realización de las clases; se dedicó un gran esfuerzo hacia el cuidado del medio ambiente con la iniciativa Botellitas de Amor, enfocada en la creación de un parque en una zona periférica de la ciudad. La Universidad ha graduado presencialmente más de 2250 estudiantes en más de sesiones de grado con todos los protocolos de bioseguridad, con riesgo cero. También hubo espacio para reflexionar sobre el tiempo de transformación y, al mismo tiempo, se brindó acompañamiento espiritual.

Desde el inicio de la pandemia hasta hoy, y anticipándose a los días que se avecinan, la Santo Tomás ha logrado adaptarse al cambio. Tras este periodo de aprendizaje la Universidad continúa aunando esfuerzos que se materializan en la adaptación de su infraestructura física y tecnológica, pero sobre todo en la capacitación humana para estos nuevos tiempos y de esta manera continuar consolidando su aporte al desarrollo del país bajo la premisa de cuidar, cuidarse y cuidarnos, sin bajar la guardia para proteger la vida.

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