Biden sería un Obama 2.0 para Colombia
Expertos aseguran que el enfoque de Joe Biden para Colombia se centrará en implementar el acuerdo de paz, migración venezolana y narcotráfico.
A la espera de una comunicación directa entre el presidente Iván Duque y el entrante Joe Biden, analistas estiman que Colombia puede esperar un cambio de forma, más no de fondo, de la nueva administración del gobierno estadounidense.
Para Adam Isacson, directivo para la veeduría de la Defensa de la Oficina para Asuntos Latinoamericanos de Washington (WOLA), Colombia seguirá siendo uno de los países más cercanos a EE.UU. en el hemisferio en cuanto a los temas que siempre han unido a ambos países como la lucha contra el narcotráfico.
Objetivos centrales
Isacson explicó que, si bien son tiempos en los que ocurren cosas imprevistas, los enfoques clave de la relación Biden-Colombia para los siguientes 4 años “serán la implementación de la paz especialmente en los territorios seguido por la crisis venezolana y el tema de la migración venezolana y los esfuerzos más integrales para combatir el narcotráfico y el crimen organizado”.
A su vez, el aspecto financiero continuará sin ningún tipo de trabas ya que Joe Biden apoya a “varias compañías que invierten en Colombia (…) No veo a Biden cambiando la materia comercial, el Tratado de Libre Comercio va a seguir vigente”.
Obama 2.0
Si bien se plantea un cambio en la forma como se da la relación bilateral con la salida de Donald Trump y la llegada de Joe Biden, esto no implica que vaya a haber un nuevo tipo de diplomacia por parte de la entrante administración.
El Directivo para la veeduría de la Defensa aseguró que no hay claridad en “cómo va a ser distinta la política de Biden de la del segundo periodo de Barack Obama. Muchos de los encargados ya nombrados del gabinete de Biden vienen del gobierno de Obama”.
Isacson resalta que habrá muchas cosas que seguirán iguales como lo son los paquetes de ayudas económicas que se han mantenido desde que los propuso Obama en 2016.
Roces políticos
Adam Isacson detalló que si bien “los dos líderes, Duque y Biden estarán distantes, la relación bilateral seguirá igual de cercana” pero “las relaciones entre los partidos demócrata y el Centro Democrático no van a ser los mejores, hay resentimientos por la intromisión en la campaña especialmente en el estado de la Florida hecha por algunas figuras importantes del centro democrático incluso mismo Álvaro Uribe”.
Desnarcotización de la agenda
Para Isacson, Biden buscará ampliar las relaciones para que los diálogos vayan más allá de políticas antinarcóticos y se tome en cuenta la estabilización territorial y cuidado de las poblaciones rurales a donde se espera que haya “más presencia del Estado, más titulación de tierras, construcción de carreteras, dando servicios y poniendo más policías en esas zonas donde hay más coca y muchos grupos armados”.
Si el gobierno de Duque logra convencer a la Corte Constitucional y empieza un programa de fumigación con glifosato, diría que el gobierno de Biden va a apoyar a ese programa, Biden ha apoyado la erradicación forzosa en el pasado. Si no se decide fumigar, para mí es difícil imaginar a la gente de Biden regañando a Duque por no hacerlo. Su interés será más por la gobernabilidad del territorio y no la cifra de hectáreas erradicadas”, concluye Isacson.