Flip podría denunciar a la Fiscalía las chuzadas a periodistas
En lo corrido del año, cinco periodistas han sido exiliados del país por amenazas.
Flip podría denunciar a la Fiscalía las chuzadas a periodistas / GettyImages (Gettyimagenes)
En diálogo con Caracol Radio Johnatan Bock director ejecutivo encargado de la Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP- señaló que es un caso delicado que deja ver una estructura espiatoria contra los comunicadores.
“Es un caso delicado y preocupante no solamente por las amenazas contra los periodistas, sino que deja un andamiaje para espiar y hacer seguimientos ilegales a medios de comunicación y periodistas, esto pone en jaque el libre ejercicio del periodismo. Nosotros estamos en contacto con las directivas de Semana y estamos evaluando cuáles son las acciones más pertinentes para tomar decisiones de cómo seguir”, afirmó.
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La FLIP asegura que las chuzadas no son un fenómeno nuevo, sino que se vienen presentando desde 2015, sin embargo, el Gobierno asegura que no tiene equipos que puedan hacer tal rastreo.
“El capítulo más reciente tiene que ver con la operación conocida como andrómeda donde se realizaban seguimientos a representantes del Gobierno que negociaban con la guerrilla de las Farc y ahí se incluyó a periodistas. Eso fue en 2014-2015, hubo muchas reuniones con la Fundación para establecer lo que estaba ocurriendo y siempre que ocurre esto se nos informa que el Gobierno no tiene este tipo de equipos, a pesar de que la evidencia abunda de que sí ha habido este tipo de situaciones donde se comete espionaje, entonces, queda en el aire la sensación de que realmente no hay control ni vigilancia de ninguna entidad de los equipos que está utilizando inteligencia”, continuó.
Las amenazas se agudizan en Cauca, Nariño y Norte de Santander.
“Durante el año cinco periodistas han tenido que exiliarse y esta situación sucede en un momento de escalada contra periodistas y de amenazas. Anualmente se asesinan entre uno o dos periodistas. Es una tendencia que se mantiene en los últimos cinco años, pero las amenazas sí van en aumento”, concluyó Bock.
