La Defensoría del Pueblo denuncia que en diciembre y enero se "disparan" las agresiones y homicidios de niños

Tras conocerse la muerte de una niña de cinco años en Supía, Caldas, y el asesinato de una menor de 9 años por parte de su madre, en Santander, el defensor del Pueblo encargado, Darío Mejía, dijo que una de las principales razones para el incremento de las agresiones y homicidios de menores durante las fiestas de fin de año, proviene del abuso en el consumo de licor.
"El exceso de alcohol incrementa la violencia, la ira, las venganzas, incluso la líbido en los casos de violencia sexual, y hace que los padres se relajen y descuiden a sus hijos", señaló el funcionario.
El defensor del Pueblo pidió a las autoridades que evalúen no solamente la responsabilidad de quienes cometieron los crímenes contra los niños, sino también de los padres que facilitaron los delitos contra sus hijos, por omisión, al descuidar su custodia. "Los padres tienen una responsabilidad muy clara, que nace desde la patria potestad", agregó.
Según las estadísticas del ICBF, entre los años 2003 y 2006, se incrementó en 65% el número de denuncias por casos de maltrato infantil, en las regionales y en los centros zonales, alcanzando los 47 mil casos.
Las razones de agresión hacia los niños y niñas son, entre otras, intolerancia de los padres (41.17%), desamor (6.86%), consumo excesivo de alcohol (4.93%) y drogadicción (1.19%).