La velocidad de la luz podría estar acelerandose
La velocidad de la luz podría estar acelerándose y ser diferentes las constantes que rigen el universo, según un controvertido estudio que pone en cuestión la Teoría de la Relatividad y los principios de la física.
WASHINGTON.--- La velocidad de la luz podría estar acelerándose y ser diferentes las constantes que rigen el universo, según un controvertido estudio que pone en cuestión la Teoría de la Relatividad y los principios de la física.Astrónomos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, han comparado la luz emitida por jóvenes galaxias, hace 12.000 millones de años, con la de otras actuales, y afirman haber descubierto variaciones en las "constantes" que gobiernan la estructura de los átomos.Numerosos científicos afirman que esta investigación debe tomarse con cautela, pero agregan que, si se confirma, puede tener enormes implicaciones.Los astrónomos de Nueva Gales del Sur, a cuya cabeza figura John Webb, afirman que los principios que rigen el universo, llamados Alfa o "constantes", "pueden estar cambiando ligeramente a medida que el cosmos crece y envejece".Según han señalado en un artículo que aparecerá el 27 de agosto en la revista Physical Review Letters, los cambios en las "constantes" pueden ser de una parte entre 100.000, pero eso demuestra que algo en la infancia del universo funcionaba diferente.Dado que las constantes, como la de la velocidad de la luz, se consideran inmutables, el estudio, de confirmarse, podría cuestionar las leyes básicas de la naturaleza y principios como la teoría de la relatividad o los de la mecánica cuántica.Masimo Stiavelli, un astrofísico del Space Telescope Science Institute de Baltimore, ha señalado a la publicación de internet "Space.com" que la técnica para demostrar este nuevo estudio "puede haber sido llevada a los límites", por lo que será necesaria una nueva medición independiente para comprobar si las variaciones realmente existen.Christopher Churchill, uno de los astrónomos que ha participado en la investigación, de la Universidad Estatal de Pensilvania, ha explicado que "las constantes gobiernan la estructura de los átomos y el modo en que la luz interactúa con esos átomos"."A medida que la luz atraviesa un átomo, determinadas longitudes de onda alteran la posición de los electrones", ha agregado el investigador.Su grupo ha estudiado la luz emitida por quásares distantes, que son fuentes extremadamente luminosas, alimentadas por potentes agujeros negros, que emiten radiaciones en todo el espectro de las longitudes de onda.Los investigadores examinaron cómo los átomos de las nubes de gas absorbían la luz emitida hace 12.000 millones de años y lo han comparado a como lo hacen ahora."Lo que hemos visto es que la estructura de esos átomos debe ser ligeramente diferente, justo tan ligeramente diferente que la frecuencia de la luz que está implicada en el salto de un electrón desde una órbita a la próxima es levemente distinta", ha señalado el científico.Para Churchill esto implica que algo en los primeros momentos de la formación del universo funcionaba de modo distinto a como lo hace ahora.Y afirma que "como la velocidad de la luz es un factor en la ecuación de las constantes, debe haber sido ella la que ha cambiado a lo largo del tiempo".Algunos investigadores han expresado en el diario The New York Times sus dudas acerca de que esta teoría pueda ser verificada de modo independiente y atribuyen las variaciones que contiene a posibles errores estadísticos.Christopher Churchill ha precisado, por su parte, que buena parte de sus trabajos han estado dedicados a buscar errores en los cálculos y en los procedimientos empleados.De los 13 puntos identificados como posibles fuentes de error, sólo uno o dos han demostrado ser susceptibles en cuanto a la exactitud de las mediciones.Una variación, por mínima que sea, en las constantes universales supondría revisar toda la física de partículas, que explica cómo se producen las interacciones de cuanto forma parte del universo conocido o intuido, sostienen expertos en astrofísica.Las observaciones de este estudio han sido realizadas con el telescopio Keck de Mauna Kea, en Hawai, considerado como uno de los más potentes del mundo.