¿Es la COP26 un llamado final para enfrentar el cambio climático?
Panelistas consideran que hay acuerdos sin peso como la deforestación cero al 2030; proponen medidas coercitivas y presencia institucional.
En Hora20 un programa especial para analizar la importancia, los resultados y lo eficiente que resultará al COP26 para contrarrestar los efectos generados por el cambio climático; se habló de la necesidad de la cooperación global; de los compromisos de las potencias y de los efectos que hoy sufren los países menos desarrollados. También una mirada a las decisiones que se han tomado hasta el momento en el encuentro y del papel que ha jugado Colombia, el liderazgo en materia ambiental, los planes proyectados y las metas que busca alcanzar a mediados de este siglo.
Evitar que la temperatura del planeta tierra aumente a 1,5 grados centígrados a mediados de siglo es la meta que tiene la cooperación global para evitar un desastre climático, como bien lo relató hace pocos meses el IPCC, el panel de expertos que advirtió que de seguir en las condiciones actuales de emisiones de gases y contaminación, la temperatura al finalizar el siglo sería 2,7 grados superior, con esa meta llegaron representantes de más de 120 países a Glasgow donde por estos días se celebra la COP26, el escenario para sacar conclusiones de los acuerdos anteriores como el de Paris; plantear nuevas soluciones, cooperación y acuerdos entre naciones para combatir los efectos del cambio climático que hoy se hacen más que evidentes, pues las 2,5 millones de hectáreas quemadas en California a raíz de los incendios forestales, pasando por las inundaciones en Alemania hasta las altas temperaturas vividas en el verano de este 2021 son el fiel reflejo de un planeta que necesita atención.
Ante este panorama y la consigna de pasar de las aspiraciones a las acciones, como lo planteó Boris Johnson, anfitrión de esta “Conferencia de las Partes”, es necesario tomar acciones de fondo y cumplir con las metas impuestas en el Acuerdo de Paris en 2015 para lograr emisiones neutras al año 2050 En los primeros dos días de los 12 en total que durará la COP26 han salido una serie de iniciativas que generan esperanza en los escépticos. El martes se anunció que 103 países acompañarán un acuerdo para reducir en un 30% las emisiones de metano al 2030 o el acuerdo para poner fin a la deforestación en nueve años que incluye el 85 por ciento de los bosques del planeta e inversiones por $19 mil millones de dólares, comprendiendo ese uno de los grandes retos: la financiación por parte de las potencias hacia los países pobres, hoy los grandes perdedores en el asunto del cambio climático.
Lo que dicen los panelistas
Juan Pablo Ruiz, economista, columnista en El Espectador, miembro Consejo Directivo en WWF Colombia y profesor en la Universidad Externado, destacó que hoy el planeta cuenta con dos factores para acelerar las acciones para mitigar el cambio climático: por un lado mayor presión ciudadana a los gobiernos y sector privado, así como la necesidad de medidas coercitivas en el comercio internacional en el que se bloqueen las transacciones de bienes y servicios a quienes cumplan o no con los compromisos ambientales.
Destacó que buena parte de los compromisos para el caso de Colombia, pasan necesariamente por la ganadería, pero recuerda que la tarea es grande y costosa en términos de reconversión en sirvo pastoriles, “si queremos transformar el 25% del área de ganado en el país, será necesario invertir el 100% del recaudo en impuestos verdes durante 20 años solo a la reconversión”, por lo que cree que las metas que hoy se traza el gobierno son complejas y difíciles de lograr.
Manuel Rodríguez, exministro de Medioambiente, profesor universitario, presidente Foro Nacional Ambiental y columnista en El Tiempo, demostró su escepticismo sobre la COP26, pues recuerda que hay un fracaso estruendoso de los países en relación con combatir el cambio climático. Por lo que comenta que hoy no solo es necesario subir la ambición de cara a las metas del Acuerdo de París del 2015, sino también ganar el tiempo perdido para llegar al 2030 con una emisión de GEI que no implique un aumento en la temperatura.
En cuanto al acuerdo para detener la deforestación al 2030, comentó que es un refrito de un acuerdo realizado por la Asamblea de Naciones Unidas en 2014 el cual contó con el apoyo no solo de la Asamblea, sino de bancos que terminaron financiando programas de deforestación en zonas como el Amazonas.
Para Sandra Vilardy, bióloga marina, doctora en ecología y medioambiente, profesora en la Universidad de los Andes, esta cumbre es decisiva, “siempre se mira al lado, los países toman decisiones y ahora Colombia ha ido haciendo acciones para ir haciendo una revisión, pero muy superficial”, pues recuerda que en esta COP no solo se hablará de neutralidad, sino de los daños y las pérdidas que generará el cambio climático.
En cuanto a la meta de reducir un 30% las emisiones de metano al 2030, explico que este es un gas de efecto invernadero de origen biológico con un poder calorífico muy superior al dióxido de carbono. Pues resalta que no es solo descomposición de matera orgánica, gases de ganado, sino también de acumulación de biomasa por hidroeléctricas o la materia en humedales y pantanos.
Juan Carlos Losada, representante a la Cámara por el partido Liberal, también se mostró escéptico ante la baja implementación de acuerdos previos o lo poco alentador que resulta el encuentro sin la presencia de presidentes como el de China o los compromisos de India que van 20 años después a los de Europa y EE. UU. en tener neutralidad en emisiones de carbono.
Incluso, comentó que países como China tienen el sartén por el mango en términos comerciales y cree que no será fácil ponerlos en cintura para que cumplan con los compromisos adquiridos en el marco de la cumbre.