Regularización de migrantes venezolanos: ¿cuáles son los retos?
Panelistas creen que es un acierto en materia humanitaria; que mejora la política internacional, pero al mismo tiempo supone un reto ante la xenofobia
En Hora 20 un debate para analizar las implicaciones del nuevo Estatuto de Protección a los venezolanos migrantes en Colombia; de las ventajas para el país; de las consecuencias en política internacional y de la xenofobia que floreció a partir de este anuncio. También de los retos en materia de política pública, de la falta de recursos y del ejemplo en el que se puede convertir Colombia.
Más de un millón de personas, entre irregulares y quienes tienen Permiso de Permanencia Especial podrán acceder al Estatuto Temporal de Protección lanzado ayer por el gobierno nacional que busca regularizar a unas 966 mil personas, así como tener un registro único de la población migrante. Se espera que el programa entre en vigor en tres meses; podrán acceder aquellos que ingresaron al país antes del 31 de enero del 2021 y quienes ingresen al país de manera regular hasta dos años después el inicio del programa que tendrá una duración total de diez años; tiempo en el que se estima que quienes lo deseen puedan iniciar un proceso de residencia en el país.
Para Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, este hecho "Es un gesto humanitario emblemático para la región, incluso para el mundo entero”, pues significaría uno de los pasos más grandes en materia de regularización de población migrante al menos en América Latina a través de un régimen migratorio ordinario; pues se estima que, desde el inicio de la crisis en Venezuela, unos cinco millones de personas han tenido que salir del país.
Este Estatuto de Protección Temporal puede representan grandes beneficios tanto para la población migrante como para el país, ya que este cambio de estatus el cual no representa la nacionalización y la entrega de una cédula, sí estaría garantizando el acceso a derechos de los cuales esta población estaba privada: por un lado podrán acceder a un trabajo formal con todas las condiciones; los jóvenes podrán acceder al sistema de educación superior, formación técnica y al Sena; así como a los servicios de salud, necesarios principalmente en las mujeres en embarazo; también podrán acceder a políticas de Estado y ahora con la coyuntura de la vacuna, el gobierno buscará unas dos millones de dosis para la inmunización de esta población.
Lo que dicen los panelistas
Luis Felipe Henao, abogado y exministro de Vivienda, apuntó que la regularización implica insertar en la sociedad a los migrantes, así como trabajo formal y apertura de oportunidades. “Eso va a hacer que muchas personas que se ven en la necesidad de actos ilícitos piensen dos veces si lo realizan”, además, comentó que en un ambiente de polarización como el que vive el país, este mensaje de solidaridad y de rescate de valores oxigena y da esperanza a la política.
Afirmó que esta es la mejor decisión durante el gobierno de Iván Duque, pero que hay grandes retos en fortalecimiento de los entes territoriales para ejecutar recursos.
Para Miguel Uribe, exsecretario de Gobierno de Bogotá y excandidato a la alcaldía de Bogotá, el reto más grande de migración es de estabilización socioeconómica, “eso es lo que hace este gobierno con este paso, ir más allá de lo humanitario” afirmó. Además, enumeró las ventajas que puede traer este proceso de regularización: la de una mejora en la situación de seguridad; mejorar en condiciones de empleo al identificar vacantes con alta rotación o difícil consecución y como un tercer punto, la mejora en la cooperación internacional, así como un mayor flujo de recursos.
También señaló que de nada sirve un marco institucional si no hay recursos para sacar adelante los proyectos en los entes territoriales y municipios con alta población migrante en la frontera.
Natalia Ángel, abogada constitucionalista y profesora universitaria, calificó el estatuto como un hecho histórico en materia de política pública, pues apunta que no es solo bueno en términos de recaudo, sino que beneficia al sistema de salud al brindar atención de manera regular, así como los beneficios en términos internacionales y los compromisos que se empiezan adquirir.
Recalcó que hay un asunto de xenofobia al que se le debe prestar atención, ya que resalta que son varias las expresiones y percepciones erradas sobre el papel del migrante en la sociedad, “hay que enviar un mensaje de que la migración no va a generar impacto en los nacionales, hay que repetir ese mensaje”, y de igual forma recodó que el país tiene graves problemas en términos sociales que no se deben dejar de lado, pero cree que la alternativa no es no tener el Estatuto.
Juan Carlos Flórez, historiador y exconcejal de Bogotá, apuntó que uno de los grandes retos son la xenofobia que ha estado creciendo desde hace varios años “el antivenezonalismo es un elemento diario de la vida política, incluso en ciudades de frontera”, además comparó la situación que hoy vive el país en términos sociales “si hace dos años la situación económica empezaba a ponerse dura, hoy la mayoría de la gente está quebrada, en los pobres no hay de qué vivir, se vive de el Estado; la clase media está quebrada, se han cerrado negocios, se ha acudido a prestamos de emergencia. La gente siente que el venezolano le está robando el trabajo; la gente puede decir el venezolano se quedó con su trabajo.”
Agregó que respalda la política de respeto a la dignidad del migrante, pero al mismo tiempo hace un llamado para que se piense en planes de inversión, en trabajo con las alcaldías; en expansión de algunos servicios, así como de una política de fronteras.