Este es el desconocido origen del muñeco de ‘Año viejo’: no es tradición colombiana
Cada año miles de personas quema el muñeco de ‘Año viejo’ conozca aquí el verdadero significado de esta tradición:
Este es el desconocido origen del muñeco de ‘Año viejo’: no es tradición colombiana
La tradición del muñeco de Año Viejo es una de las celebraciones más llamativas y simbólicas de varios países latinoamericanos. Aunque hace parte esencial de las festividades del 31 de diciembre, pocos conocen realmente de dónde surge esta costumbre, cómo evolucionó y qué representa quemar un muñeco al finalizar el año.
El origen del Año Viejo se remonta a rituales precolombinos realizados por culturas indígenas en la región andina. Estos pueblos acostumbraban a construir figuras simbólicas para representar elementos negativos del ciclo anterior: enfermedades, malas cosechas o infortunios. Luego, mediante fuego ceremonial, buscaban purificarse y recibir un nuevo ciclo con energías renovadas.
Aunque estos ritos no utilizaban un “muñeco” como tal, sí respondían a la misma lógica: quemar lo malo con el fin de renacer.
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Cuál es el verdadero origen del ‘Año viejo’
Sin embargo, el profesor de estudios latinoamericanos y andinos de la Universidad de Nueva York, Odi Gonzales, en diálogo con ‘The New York Times, enfatizó que esta tradición viene de la influencia europea.
Por otro lado, la especialista en Política y tradiciones, María Belén Calvache, agregó que existen registro en Ecuador “Sobre todo la gente de Otavalo, que hacía una quema de viejos en diferentes fiestas de solsticio en diciembre, marzo y junio, en el que quemaban al señor feudal”.
De acuerdo con la especialista, los primeros años viejos se quemaron en el siglo XIX y representaba la culminación de la celebración católica que solamente duraba 10 días, es decir, del 28 de diciembre al 6 de enero.
Qué es el Año Viejo muñeco
La forma actual del muñeco es un cuerpo humano relleno de aserrín, ropa vieja o papel que comenzó a popularizarse entre los siglos XIX y XX. La tradición tomó fuerza especialmente en Ecuador, Colombia y partes de Perú, desde donde se extendió a otros países latinoamericanos.
Una historia que se consolidó por un hecho inesperado
Aunque su raíz es antigua, muchos historiadores señalan un episodio muy concreto que hizo del Año Viejo una costumbre masiva. En Guayaquil (Ecuador), en 1895, una fuerte epidemia de fiebre amarilla provocó pánico entre la población. Para desinfectar la ropa y pertenencias de los fallecidos, las autoridades ordenaron quemarlas públicamente.
Las familias comenzaron a elaborar figuras con ropa vieja perteneciente a los enfermos, y ese acto , al principio forzado, adquirió un carácter simbólico y comunitario. Con el tiempo, la práctica se transformó en un rito festivo, y el muñeco pasó a representar metafóricamente al año que se iba.
El muñeco del Año Viejo se convirtió en un elemento cargado de significado. No solo representa el final de un ciclo, sino también:
- La expulsión de la mala suerte
- El cierre de errores y dificultades
- La preparación para el renacimiento personal
- La posibilidad de “quemar” vicios o malas decisiones
En muchos países, la tradición incluye leer un testamento humorístico, donde el muñeco “deja” mensajes burlones a familiares y amigos.
Una tradición que evoluciona con cada generación
En la actualidad, los muñecos pueden representar desde personajes públicos hasta figuras cómicas o críticas sociales. Las comunidades organizan concursos, comparsas y exposiciones, demostrando que el Año Viejo es una mezcla de nostalgia, creatividad y catarsis colectiva.