Radio en vivo

Medellín

Tribunal tumba la prohibición de consumo de drogas en parques de Medellín

Un fallo anuló los artículos clave del Decreto 44 de 2024 que restringían el consumo incluso de dosis personal.

Museo de Antioquia y Plaza de Botero, Medellín. Foto: Getty Images / Yuki Mao

Medellín, Antioquia

El Tribunal Administrativo de Antioquia declaró la nulidad de varios artículos del decreto distrital que prohibía el consumo de sustancias psicoactivas en Medellín, incluida la dosis personal, en parques y zonas concurridas por niños, niñas y adolescentes. La decisión afecta el Decreto 44 del 17 de enero de 2024, expedido durante la administración distrital anterior.

Anulan apartes centrales del decreto

En el segundo punto del fallo, el Tribunal establece que queda sin efectos la expresión “Se restringe el consumo de sustancias psicoactivas, incluida la dosis personal”, contenida en el artículo 4 del decreto. Esa frase era la base jurídica para los operativos de control en parques y zonas públicas.

El tribunal también anuló los artículos 5 y 8, donde el Distrito había delimitado zonas y perímetros —tanto rurales como urbanos— en los que se prohibía el consumo, especialmente en lugares concurridos por menores de edad. Según el fallo, estas restricciones excedían lo permitido por la Ley 1801 de 2016, modificada por la Ley 2000 de 2019.

Otros apartes del decreto también cayeron

En un cuarto pronunciamiento, la decisión judicial anuló el numeral 2.5 del artículo 2 y el literal a) del artículo 4, que también fijaban limitaciones al consumo de sustancias psicoactivas en espacios públicos y parques de Medellín. El tribunal concluyó que el Distrito no podía restringir de manera generalizada la dosis personal.

Con esta decisión, la justicia reafirma que las entidades territoriales no pueden ir más allá de la regulación nacional frente al consumo de sustancias psicoactivas, incluso en escenarios donde hay presencia de menores.

¿Qué implica para Medellín?

La anulación deja sin piso buena parte del decreto con el que la administración buscaba “zonificar” el consumo en la ciudad. La medida obliga al Distrito a ajustar sus actuaciones policiales y pedagógicas al marco legal vigente, que no permite prohibiciones absolutas sobre la dosis personal.