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Urge enseñar la menstruación en clases mixtas para romper estigmas, según University College London

Un enfoque limitado impide que los alumnos comprendan cómo la menstruación puede afectar el bienestar físico y emocional.

Menstruación, imagen de referencia. Foto: Getty Images / Isabel Pavia

Una investigación desarrollada por el ‘University College London’ reveló que la educación menstrual en las escuelas resulta insuficiente y poco integral.

Cabe destacar que el estudio expone que la mayoría de los estudiantes recibe únicamente dos lecciones a lo largo de toda su vida escolar, una durante la primaria y otra en secundaria.

No obstante, estas sesiones se centran casi por completo en los aspectos biológicos más básicos, dejando de lado dimensiones igualmente importantes.

Según los investigadores, este enfoque limitado impide que los alumnos comprendan cómo la menstruación puede afectar el bienestar físico y emocional, el rendimiento académico y el desempeño deportivo.

Adicionalmente, también se subestima la relevancia de enseñar a reconocer señales de alerta, como el sangrado abundante o irregular, que podrían indicar problemas de salud.

El ‘University College London’ destacó la necesidad de un currículo más amplio y sensible, que no solo brinde información biológica, sino que también fomente la comprensión, la empatía y la normalización de un proceso que impacta a millones de personas en su vida cotidiana.

¿Por qué se recomienda la educación en clases mixtas?

La investigación plantea que la enseñanza de la menstruación en clases mixtas ofrece beneficios significativos frente a la práctica común de separar a niños y niñas.

Según el estudio, al compartir estos espacios, los hombres adquieren una visión más completa y empática del tema, lo que contribuye a una mejor comprensión de las experiencias de sus compañeras.

La profesora Joyce Harper, del Instituto de Salud de la Mujer del ‘University College London’, resaltó que este enfoque no solo favorece la educación de las niñas, sino que también prepara a los niños para convertirse en adultos capaces de apoyar a sus amigas, parejas y familiares en distintos momentos de la vida.

De hecho, Harper hizo énfasis en que “las mujeres participantes en la investigación consideraron las sesiones conjuntas como esenciales” para afrontar no solo la menstruación, sino también procesos posteriores como la menopausia.

El estudio resaltó, además, que normalizar estas conversaciones en entornos mixtos ayuda a romper estigmas y a construir una cultura educativa más inclusiva.

¿Qué dicen expertos y autoridades educativas?

El más reciente informe coincide con la guía oficial del gobierno británico sobre Relaciones, Sexualidad y Educación en Salud, que establece un marco progresivo de aprendizaje.

En primaria, los estudiantes deben comprender el ciclo menstrual y los cambios que implica, mientras que en secundaria se abordan problemas más complejos como el síndrome premenstrual, la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico. Expertos en educación respaldan esta visión.

Por su parte, Sarah Hannafin, de la Asociación Nacional de Directores, insiste en que la enseñanza sobre la menstruación resulta “vital para todos los estudiantes”.

En la misma línea, Pepe Di’Iasio, representante de la Asociación de Directores de Escuelas y Colegios, respaldó una aproximación integral que vaya más allá de la biología para centrarse también en el bienestar emocional y social.

Finalmente, en este contexto, un portavoz del Departamento de Educación de Reino Unido afirmó que comprender la menstruación es esencial para el desarrollo personal y anunció que el nuevo currículo de Relaciones, Sexualidad y Educación en Salud, será implementado en este país oficialmente el próximo año.