Así funcionará la Ruta Libertadora como destino turístico
El proyecto, liderado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, busca conectar a más de 40 municipios en seis departamentos con experiencias culturales, naturales y comunitarias
Ventaquemada
Desde el Puente de Boyacá, símbolo de la gesta libertadora de 1819, el Gobierno Nacional lanzó oficialmente la Ruta Libertadora, una ambiciosa iniciativa que busca convertir la memoria histórica de la independencia en un producto turístico sostenible y de alto impacto social y económico.
El proyecto es liderado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), en alianza con la Organización para la Educación y Protección Ambiental (OpEPA). Con una inversión superior a los $3.400 millones, de los cuales $3.100 millones son aportados por el Gobierno Nacional, la ruta pretende beneficiar directamente a más de 12.000 prestadores de servicios turísticos.
“La historia de Colombia ahora se vive como experiencia turística. Con la Ruta Libertadora hemos diseñado 80 experiencias que conectan nuestra memoria con las oportunidades de desarrollo local”, aseguró el viceministro de Turismo, John Ramos, durante el evento de lanzamiento.
Boyacá, protagonista del relato histórico y turístico
El secretario de Turismo de Boyacá, Richard Pulido, destacó que este departamento no solo fue escenario clave en la Campaña Libertadora, sino que ahora se convierte en eje del turismo histórico en el país, al aportarmás de 18 municipios al recorrido nacional.
“Estamos muy contentos de poder articular estos procesos turísticos a nivel nacional. Gracias al liderazgo del gobernador, quien ha hecho del turismo un eje estratégico de desarrollo, hoy se consolida este gran sueño”, afirmó Pulido desde el Puente de Boyacá.
Según el funcionario, ya se están definiendo los planes de acción con el Viceministerio de Turismo y el Departamento Nacional de Planeación para priorizar siete municipios boyacenses como parte del primer tramo de implementación.
Además, destacó que Boyacá cuenta con un modelo de gobernanza turística único, basado en consejos provinciales de turismo, lo que ha facilitado la articulación entre alcaldías, gremios y empresarios del sector.
“La Ruta Libertadora no se queda solo en la historia; se conecta con los visitantes, los empresarios y las comunidades. Queremos generar nuevas rutas al interior del departamento y consolidar productos turísticos con identidad regional”, agregó.
Seis departamentos unidos por la memoria y el turismo
Además de Boyacá, la Ruta Libertadora incluye municipios en Cundinamarca, Casanare, Arauca, Santander y Norte de Santander, departamentos donde se desarrollaron hechos decisivos en la lucha por la independencia.
En total, se han identificado 80 experiencias turísticas en40 municipios, que se han desarrollado bajo criterios técnicos de calidad, sostenibilidad y pertinencia histórica. Estas incluyen:
- Caminatas por senderos históricos del Ejército Libertador
- Talleres gastronómicos con recetas tradicionales
- Avistamiento de aves en zonas naturales emblemáticas
- Relatos comunitarios en plazas y museos
- Actividades inmersivas en monumentos y paisajes de la gesta
“Lo que antes era un río, una montaña o una receta familiar, ahora es una experiencia transformadora. Queremos que cada visitante sienta, aprenda y se conecte con la historia desde el territorio”, explicó el viceministro Ramos.
Participación comunitaria y enfoque de sostenibilidad
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque participativo. Más de 800 personas de entidades públicas, privadas y organizaciones comunitarias han intervenido en el diseño y validación de las experiencias. El objetivo es garantizar que las comunidades sean protagonistas del relato histórico y puedan beneficiarse económicamente del turismo.
“Este proyecto es casi un símbolo: demuestra cómo la historia sigue escribiéndose desde los territorios, cómo la identidad puede convertirse en oportunidad económica, y cómo el turismo puede ser una herramienta para la paz, el reconocimiento y el orgullo nacional”, afirmó Ramos.
Además, el modelo propuesto por la Ruta Libertadora busca ser replicable y sostenible en el tiempo, con participación activa de mujeres, jóvenes y emprendimientos comunitarios, asegurando continuidad y apropiación territorial.
