Bogotá

Los más de 500 indígenas, entre esos cerca de 220 menores de edad, así como 14 mujeres gestantes, pasaron la noche en el costado norte del Parque Nacional. La comunidad instaló carpas plásticas para dormir bajo estas en medio de las fuertes lluvias y el frío que se registra en Bogotá.

Aunque el Distrito desplegó sus capacidades para atender a la comunidad, la principal preocupación sigue siendo la presencia de menores de edad.

“La comunidad y los voceros no nos han dejado llevar a los niños al Centro Amar. Hay cerca de 100 inscritos al Centro Amar, es decir, que ya estaban yendo al servicio antes de la ocupación, cuando estaban en La Rioja”, aseguró el secretario de Integración Social, Roberto Angulo.

El funcionario insistió en que la oferta seguirá abierta y continuarán las actividades con los niños y niñas.

Pese a los reiterados intentos hechos por la Secretaría de Integración Social para trasladar a 109 niños, niñas y adolescentes a colegios y Centros Amar, los líderes de esta comunidad impidieron su traslado, bajándolos de los buses en los que iban a ser trasladados.

¿Qué responde la comunidad indígena?

Rosmeri Campos es una líder Emberá quien aseguró que en el parque les quitaron el agua y no pudieron desayunar. Afirmó que el Gobierno Nacional se ha “lavado las manos” y no les solucionan sus problemas.

La intención de la comunidad es permanecer en ese punto hasta que el Gobierno Nacional resuelva sus peticiones. Algunos integrantes desean regresas a sus territorios siempre y cuando se cumplan las garantías de seguridad, y otros quieren ser reubicados en otras ciudades del país.