Corpochivor avanza en plan para proteger el agua subterránea de los ríos Súnuba y Guaya

Garagoa

El Plan de Manejo Ambiental del acuífero de los ríos Súnuba y Guaya, que adelanta Corpochivor en conjunto con la CAR Cundinamarca, se encuentra en su fase de diagnóstico. Según explicó el director de Corpochivor, Fabián Bulla, el plan se formula en el marco del Convenio Interadministrativo 2924 del 2024, firmado en octubre del año pasado, y contempla una ejecución de 13 meses.

«Estamos elaborando el plan de manejo ambiental del acuífero de los ríos Súnuba y Guaya, bajo un esquema de cuenca compartida con la CAR de Cundinamarca», precisó el funcionario.

La elección de este acuífero se basó en su tamaño y en la importancia que tiene dentro del territorio, ya que se trata de una de las fuentes subterráneas de agua más grandes en la jurisdicción de Corpochivor. «De los 14 acuíferos identificados en nuestra región, este es uno de los más grandes y posiblemente de los más relevantes. El estudio nos permitirá confirmar su importancia y cómo debemos manejarlo», agregó.

En esta fase de diagnóstico, los equipos técnicos de Corpochivor y la CAR están recogiendo información clave sobre el comportamiento del agua subterránea. Esto incluye la ubicación y estado de los pozos y nacimientos de agua, la composición del suelo y la calidad del recurso hídrico. Para lograrlo, se utiliza una tecnología avanzada conocida como magnetotelúrica, que permite obtener imágenes en tres dimensiones del subsuelo. «Esto nos ayuda a entender cómo está distribuida el agua bajo tierra, qué tan profunda está y si es apta para el consumo humano, la agricultura o la ganadería», explicó Bulla.

También se están estudiando las características del terreno para identificar si puede absorber suficiente agua y cuánto tiempo se demora en recargarse. Esta información es clave para saber si el acuífero puede ser aprovechado sin poner en riesgo su equilibrio natural. «Muchos acuíferos no tienen capacidad suficiente de recuperación y si se extrae más agua de la que entra, se agotan. Por eso, necesitamos estos datos para tomar decisiones responsables», afirmó.

El director de Corpochivor también destacó que uno de los propósitos centrales del plan es prevenir la contaminación del agua subterránea. Para ello, se analiza cómo afectan al acuífero las actividades humanas, como el uso de fertilizantes y pesticidas en la agricultura. «Si sabemos dónde están los puntos más sensibles, podemos evitar que residuos lleguen al agua y afecten su calidad. Eso es clave para la salud de las personas y la sostenibilidad del recurso», sostuvo.

Este es el primer estudio de este tipo que se realiza en el territorio de Corpochivor. «Nunca habíamos tenido un insumo como este para planificar el manejo del agua subterránea. Nos anticipamos a escenarios de escasez como los que se vivieron durante el Fenómeno del Niño del año pasado», señaló Bulla. En ese periodo, varios municipios de la región tuvieron problemas de desabastecimiento, por lo que el plan también busca identificar fuentes alternativas para los acueductos.

El documento final del plan, que se espera esté listo antes de finalizar el año, permitirá tomar decisiones sobre el uso y la protección del acuífero. «Esto nos permitirá regular cómo se usa el agua, proteger las zonas más sensibles y garantizar que el recurso esté disponible para todos, hoy y en el futuro», concluyó el director.