¿Cuántos muertos deja la fiebre amarilla en el Tolima?
En el mes de noviembre se declaró la emergencia sanitaria en el Tolima por esta enfermedad.
Fiebre amarilla/ Getty Images
Tolima
La Secretaría de Salud del Tolima emitió el más reciente informe epidemiológico donde se han confirmado un total 57 casos, 14 de ellos durante los meses de noviembre y diciembre del 2024 y en lo corrido del año 2025 se han confirmado 44 casos, del total de casos se han presentado 23 decesos, lo que confirma una alarmante tasa de letalidad que oscila entre el 40 y el 50 por ciento.
Los municipios que ahora se encuentran en riesgo alto son Cunday, Villarrica y Prado con 15, 12 y 12 casos respectivamente, con un total de 5 fallecidos en cada municipio, mientras que los en los municipios con riesgo medio se encuentran Ataco , Purificación y Dolores mientras que Palocabildo, Melgar y Chaparral representan un riesgo bajo.
La distribución por género revela que los hombres son los más afectados, con 45 casos frente a 12 en mujeres.
Las autoridades sanitarias reportan que se han aplicado más de 100 mil vacunas, pero insisten en la importancia de reforzar la cobertura en zonas rurales y corredores endémicos del departamento, recordando que esta vacuna es de una única dosis.
Según el director de emergencias del Ministerio de Salud, César Picón, el llamado es claro: “Vacunarse es la mejor defensa contra esta enfermedad transmitida por mosquitos y se insiste insiste a la población acudir a los puestos de vacunación y estar atentos a los síntomas para actuar con rapidez.
Por su parte, la gobernadora del Tolima Adriana Matiz manifestó que se decretó la emergencia pública en el departamento, por Fiebre Amarilla, el día 13 de noviembre de 2024 por lo que se activó un Puesto de Mando Unificado para tomar las decisiones que permitan frenar el avance de la enfermedad y recordó que por sugerencia del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo, el pasado 11 de abril, se declaró la calamidad pública en el departamento con el fin de orientar recursos públicos que permitan contratar al personal y la logística necesaria y poder reforzar los equipos básicos en el territorio y apoyar a los hospitales que están en las regiones donde se han presentado estos brotes.