ICBF alerta de nuevo por reclutamiento de menores en el Catatumbo
Exigen al estado no permitir esta vulneración a los derechos de los niños.
Reclutamiento de menores / Foto: Referencia / Colprensa
Cúcuta
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar alertó por el aumento en las cifras de reclutamiento de menores en la región del Catatumbo.
Insisten en que es una práctica de vulneración a los derechos de los menores que no se puede permitir por el Estado, ya que a pesar de las alertas y los trabajos que se han venido realizando desde las entidades en los territorios, se sigue presentando casos de esta vinculación al conflicto de los más pequeños.
“Nosotros hemos identificado 43 niños y niñas que han sido reclutados. Todo reclutamiento de niños y niñas es forzoso. En ese reclutamiento hay varias. Esa yo creo que es una de las afectaciones que más nos ha llamado la atención, acompañarlas en ese proceso de vinculación, incluso con sus relaciones afectivas y emocionales que tienen es principal. Yo pienso que el reclutamiento debe ser una condena nacional a esos actores, ningún actor armado tiene por qué tocar a los niños y las niñas, mucho menos el reclutamiento. Y en especial que afecte a las niñas, es doblemente doloroso en la medida en que su desarrollo y su manera de abordar el mundo es diferencial frente al cuidado, y tener las armas en las manos de niños y niñas no es una cosa que el Estado pueda permitir” dijo Astrid Cáceres, directora del ICBF.
Desde las entidades se viene brindando asistencia a los menores ante la pérdida de vínculos, lo que han identificado como la primera afectación en estas situaciones de conflicto.
“Cuando esos niños pierden la seguridad de la rutina, de los hábitos diarios o tienen que dejar su territorio o sus vínculos afectivos con algún familiar de manera inmediata, esa es la primera afectación, hay que establecerle nuevamente rutinas, hay que hablar de eso, hay que conversar sobre eso, y esa es como la primera contención emocional. Algunos han necesitado esos primeros auxilios emocionales que han dado nuestros psicosociales, y luego ya viene una etapa de estabilización dependiendo de las circunstancias de cada familia, puede ser que se queden aquí, que estén donde un familiar, puede ser que esté en un albergue temporal y eso cambia las condiciones de respuesta” afirmó Cáceres.
Los casos se han presentado en menores entre los 13 y los 17 años que al parecer harían parte del número de niños y adolescentes que no han accedido a la educación en los territorios.