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Economía

Según la Anif, el 65% de los adultos en Colombia no accede a créditos formales

El estudio señala que la modalidad del “gota a gota” sigue siendo una de las fuentes de financiamiento de hogares y empresas.

En Colombia tan solo el 35% de la población adulta tiene acceso a productos de crédito, según la encuesta de endeudamiento realizada por el Centro de Estudios Económicos (ANIF) en colaboración con Colombia Fintech. En el informe se encuentra que el 37,3% de los hogares y el 55% de las empresas recurren a créditos informales como el ‘gota a gota’.

También se dio a conocer que más de la tercera parte de las personas que mantienen una carga financiera alta acuden al mercado informal. En el caso de las empresas, son las micro y de subsistencia las que en mayor medida se financian con esos medios (91%).

Por otro lado, las tasas de endeudamiento anual del gota a gota alcanzan el 382,2% para los hogares y el 666,5% para las empresas, superando con creces la tasa de interés máxima regulatoria.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), el 40% de la población adulta colombiana tiene ingresos mensuales inferiores a un salario mínimo legal vigente (SMMLV), mientras que 41% recibe ingresos económicos entre 1 y 2 SMMLV.

De acuerdo el DANE, depende de su nivel educativo. Por ejemplo, el 41% de está población cursó hasta la secundaria, el 23% alcanzó la educación técnica y el 21% culminó su etapa universitaria.

Ante este panorama, expertos sugieren flexibilizar los topes a las tasas de interés reguladas, buscando alternativas viables de crédito formal. “El crédito de consumo, aunque tiene una de las tasas más altas dentro del sistema formal, sigue siendo una opción menos costosa y más segura que el gota a gota”, según recomendó la ANIF.

Adicionalmente, y a manera de conclusión, este análisis reitera la urgencia de políticas públicas que no solo aborden las barreras regulatorias, sino que también fomenten la inclusión financiera mediante educación y acceso al crédito para familias y empresas, especialmente las de menor capacidad económica. Sin estas medidas, el crecimiento económico inclusivo será un objetivo cada vez más lejano.