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Tunja

El Hospital Regional de Moniquirá logró su primer procedimiento de donación de órganos

Anteriormente, debían enviar al donante al Hospital Universitario San Rafael de Tunja. Ahora, ya lo pueden hacer en la institución hospitalaria de Moniquirá

La adecuación de las instalaciones ha sido un factor clave para que se pueda hacer el procedimiento. Foto | La W

Moniquirá

El Hospital Regional de Moniquirá realizó con éxito su primer procedimiento de donación de órganos. Desde el 2020, el hospital cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y forma parte del programa de procuración y donación de órganos y tejidos para trasplante del Instituto Nacional de Salud (INS). Este programa ha permitido que el hospital se prepare adecuadamente para enfrentar diferentes diagnósticos y situaciones, incluyendo la muerte cerebral, que aunque es una tragedia para la familia, abre una ventana para que el paciente se convierta en un héroe al donar sus órganos y tejidos.

El intensivista Andrés Camilo Rodríguez, líder de la UCI del hospital, explicó en Caracol Radio que en su diario quehacer y en la labor en la cual atienden a sus pacientes, se enfrentan con diferentes diagnósticos, algunos de ellos, afortunadamente la mayoría, tienen una resolución exitosa. Otros, presentan muerte cerebral, «que aunque es una catástrofe para el individuo y su familia, la legislación colombiana permite que esta persona se convierta en un héroe al donar sus órganos y tejidos para salvar o mejorar la calidad de vida de más de 36 personas».

Una vez diagnosticada la muerte cerebral en uno de los pacientes, se activó el protocolo de procuración y donación de órganos. Este proceso involucró a la Secretaría de Salud de Bogotá, múltiples instituciones a nivel nacional y todos los equipos de donación disponibles en el país. «Empezamos a trabajar en conjunto con médicos de varios lugares del país para asistir a la familia en este proceso tan doloroso, pero en el cual una persona se está convirtiendo en un héroe para algunos otros», añadió Rodríguez.

El equipo de cuidado intensivo, liderado por Andrés Camilo, fue el primero en diagnosticar la muerte cerebral del paciente. Este diagnóstico fue confirmado por el neurocirujano del Hospital Regional de Moniquirá. «Una vez que se hace el diagnóstico de muerte cerebral por parte del intensivista, la ley colombiana nos pide que haya una segunda opinión por parte de un especialista en neurociencias», explicó Rodríguez.

El intensivista también destacó la importancia de la tecnología y el equipo humano del hospital: «contamos con la tecnología para dar esa asistencia, entonces de primera mano los que primero hacen el diagnóstico es el equipo de cuidado intensivo, es un equipo que está liderado por un intensivista, médicos con formación especial en cuidado intensivo, jefes de enfermería, terapeutas respiratorios, físicos, ocupacionales, nutricionistas, auxiliares de enfermería, camilleros y por supuesto toda la parte administrativa de una institución que nos apoya con todos los recursos que se requieran».

El procedimiento se llevó a cabo en el quirófano del hospital, donde se realizó la recuperación de los órganos y tejidos que pudieron ser entregados a otros seres humanos para mejorar su calidad de vida. «Se realizó todo el procedimiento en nuestro quirófano, se dispuso todo para realizar la recuperación de estos órganos y tejidos que pudieron ser entregados a otros seres humanos y otras familias», comentó el líder de la UCI.

No todos los órganos del paciente pudieron ser recuperados. «Teníamos la posibilidad de recuperar pulmones, corazón, hígado e intestino. Sin embargo, por cuestiones de horario y de ubicación geográfica, infortunadamente no lo logramos, porque se nos pasaba esa ventana de tiempo», explicó el intensivista. A pesar de esto, se hizo la recuperación exitosa de riñones, piel, hueso y tendones.

Este procedimiento no solo representa un logro para el Hospital Regional de Moniquirá, sino que también es un llamado a la conciencia de todos los boyacenses sobre la importancia de permitir que los órganos puedan dar vida a otros. «Esperamos que con esto también sea como un llamadito a la conciencia de todos los boyacenses para que ya dejemos un poco ese tabú sobre la importancia de permitir que nuestros órganos pues le den vida también a otros», concluyó Andrés Camilo Rodríguez.