Contratistas del programa “Sonidos para la construcción de paz” denuncian serios retrasos en pagos
Contratistas del programa “Sonidos para la construcción de paz” en Boyacá denuncian demoras en pagos y falta de soluciones, afectando a 683 familias que dependen de los honorarios por su trabajo en la iniciativa educativa.
Boyacá
El programa “Sonidos para la construcción de paz”, lanzado por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de las Artes, las Culturas y los Saberes, ha sido objeto de críticas por parte de los contratistas involucrados, debido a los constantes retrasos en los pagos de honorarios y a los problemas administrativos que han marcado su implementación. El programa, que busca llevar educación artística y musical a niños de sectores rurales y vulnerables de Boyacá, Tolima, Meta, Chocó y Casanare, enfrenta dificultades que afectan a cientos de familias que dependen de los pagos por su trabajo.
David Trujillo Gutiérrez, Consejero Departamental de Cultura en el área de Música, habló sobre la situación que atraviesa el programa en Boyacá y las dificultades que han enfrentado los artistas formadores y otros contratistas. Trujillo explicó que, a pesar de que la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) y el Ministerio de Cultura firmaron el Acuerdo 35.33 de 2024, que asciende a más de 21.000 millones de pesos, los pagos a los contratistas no se han realizado de manera puntual.
“El programa comenzó con el apoyo de 652 personas en Boyacá, pero desde el inicio hubo problemas con la selección de los contratistas, con demoras en la publicación de los seleccionados y, lo más grave, con los pagos a los contratistas”, señaló Trujillo. A pesar de que los artistas formadores y los apoyos pedagógicos han cumplido con el 100% de las metas y actividades propuestas, la falta de pagos ha generado incertidumbre y descontento entre los trabajadores.
A mediados de octubre, los contratistas se reunieron con el director del programa en la UPTC, Camilo Mateus, quien les aseguró que el problema administrativo que había generado los retrasos en los pagos se resolvería en una semana. Sin embargo, esa semana pasó sin que se tomaran medidas concretas. “Nos dijeron que no nos preocupáramos, que el problema estaba resuelto, pero pasó un mes y nada cambió. En diciembre, nos indicaron que debíamos presentar toda la documentación antes del 10 de diciembre para recibir los pagos antes del 30 de diciembre. Muchos no pudimos entregar la documentación a tiempo, ya que no habíamos recibido ninguna remuneración económica antes y no pudimos pagar nuestra seguridad social. Eso nos impidió cumplir con los requisitos para la entrega de informes”, comentó Trujillo.
A pesar de que algunos de los contratistas lograron entregar la documentación solicitada, los pagos nunca se realizaron. El convenio con los artistas formadores y los contratistas operativos terminó el 15 de diciembre, mientras que los contratos de los apoyos administrativos y pedagógicos finalizaron el 30 de diciembre. A esta fecha, los pagos aún no se habían hecho efectivos, y los contratistas siguen esperando respuestas.
El problema no solo afecta a los artistas formadores, sino que impacta a un total de 683 personas contratadas bajo este convenio, lo que representa aproximadamente 683 familias. “Muchos de nosotros dependíamos exclusivamente de estos pagos. Algunos tuvieron que endeudarse para cubrir los gastos de seguridad social y otros pagos. Hay situaciones desesperantes, como la de un contratista que tuvo que pedir un préstamo para pagar su seguridad social, porque la situación se volvió insostenible”, relató Trujillo.
El hecho de que el programa se haya llevado a cabo en su mayoría en zonas rurales también ha implicado gastos adicionales, como el transporte, que no han sido cubiertos por los pagos. Además, las demoras en los pagos han generado intereses acumulados desde agosto de 2024, lo que agrava aún más la situación de los contratistas. “El programa es excelente en cuanto a su propósito, que es llevar educación artística a los sectores más necesitados. Los artistas formadores han hecho un trabajo magnifico a pesar de las dificultades. Pero no es justo que se nos deba lo que nos corresponde por cumplir con el trabajo”, señaló Trujillo.
El Consejero Departamental de Cultura hizo un llamado público a las autoridades responsables de este convenio, instando a una solución inmediata. “Es necesario que alguien nos dé respuestas claras. Nosotros hemos cumplido con las metas y las actividades, pero ahora no sabemos quién se hará responsable de los pagos pendientes. La situación es insostenible para las 683 familias afectadas”, expresó.
Por su parte, el Ministerio de Cultura y la UPTC han destacado el impacto positivo del programa “Sonidos para la construcción de paz”, que ha permitido llevar la educación artística a niños y jóvenes de comunidades rurales. Sin embargo, la falta de pagos y la incertidumbre sobre la resolución de estos problemas administrativos han empañado los logros del proyecto. El próximo año, se espera que el programa continúe a través del sistema Maestro, lo que promete mayor estabilidad, aunque aún no está claro cuándo se llevará a cabo este proceso, ya que el Ministerio de Cultura había anunciado su implementación para diciembre de 2024, pero hasta ahora no se han dado avances concretos.
Trujillo concluyó: “Este es un programa con un espíritu muy bonito, pero sin soluciones claras para quienes lo hacemos posible. Espero que pronto se resuelva esta situación, porque no es justo que las familias que dependemos de estos pagos sigamos esperando una respuesta. Necesitamos una solución a corto plazo”.