Ecuador reduce apagones en diciembre a 5 horas diarias
El gobierno de Daniel Noboa estima que a finales de diciembre habrá solucionado la crisis hidroeléctrica y no tendrán que ordenar más cortes de luz programados.
El gobierno de Daniel Noboa estima que a finales de diciembre habrá solucionado la crisis hidroeléctrica y no tendrán que ordenar más cortes de luz programados. (Foto: Caracol Radio / Getty )
El Gobierno de Ecuador anunció este sábado que reducirá a cinco horas diarias los apagones programados entre el 6 y 8 de diciembre próximos, hasta cuando continuarán en vigor los cortes eléctricos de entre seis y siete horas diarias.
El Ministerio de Energía, en un comunicado, informó también de que el próximo 6 de diciembre “no se aplicará la suspensión del servicio eléctrico” en Quito, ya que ese día la capital del país celebra los 490 años de su fundación española.
El Gobierno ecuatoriano ha aplicado severos periodos de racionamientos de energía a escala nacional desde mediados de septiembre pasado, con apagones que llegaron a durar catorce horas al día, debido a la crisis de generación, especialmente en sus principales plantas hidroeléctricas afectadas por una severa sequía.
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Aunque el presidente del país, el empresario Daniel Noboa, había ofrecido que los apagones cesarían en diciembre, el Ministerio de Energía aclaró que ello podía ocurrir a finales de año, debido a que persiste una situación de bajos caudales en los ríos que alimentan a la zona del río Paute, donde se erige un complejo de tres hidroeléctricas con una potencia instalada conjunta de 1.700 megavatios.
Para finales del año e inicios del siguiente, el Gobierno espera poner en funcionamiento una nueva central hidroeléctrica de 204 megavatios de potencia instalada y una serie de plantas de generación térmica que usan gas o petróleo.
Los apagones bajaron de doce a ocho horas y luego a seis, después de que Colombia reanudó la semana pasada la venta de electricidad a Ecuador, que había interrumpido en octubre, debido a que también se vio afectada por la sequía que incidió en los embalses de sus hidroeléctricas.
Además de la sequía, la falta de inversiones y mantenimiento de plantas hidroeléctricas y termoeléctricas en los últimos años, ha contribuido a la crisis actual, según han aceptado las autoridades ecuatorianas.