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Más de 300 mil personas asistieron a la versión XXVIII de Rock al Parque

750 músicos de 58 bandas: 20 distritales, 9 nacionales y 29 internacionales, de más de 12 países.

Con más de 300 mil asistentes, Rock al Parque, en su XXVIII versión, demostró una vez más por qué es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica. Durante tres días, en el Parque Simón Bolívar confluyeron propuestas sonoras que representaron múltiples discursos y subculturas dentro del universo del rock. A pesar de las inclemencias del clima, el público bogotano se mantuvo fiel a la cita anual con este festival, que reunió a más de 750 músicos de 58 bandas: 20 distritales, 9 nacionales y 29 internacionales, de más de 12 países.

“El festival fue un éxito rotundo y absoluto. Desde la administración distrital le hemos apostado a que los bogotanos se sientan más seguros en sus espacios públicos y Rock al Parque es una muestra de que esto sí es posible. Este evento es un gran espacio de encuentro y de construcción de tejido social”, afirmó María Claudia Parias, Directora General del Instituto Distrital de las Artes- Idartes.

El sábado fue el día de los sonidos pesados, con un cartel dispuesto para los amantes del thrash y el heavy metal. Las leyendas de estos géneros Haggard, Hypocrisy y Testament ofrecieron actuaciones que estremecieron el escenario con riffs poderosos y un despliegue escénico que dejó a los asistentes con la adrenalina arriba. Además, luego de 10 años de ausencia, el regreso de La Pestilencia a Rock al Parque fue uno de los momentos más emotivos de esta jornada. Éxitos como Soldado mutilado, Cordero arrepentido y Soñar despierto formaron los famosos pogos entre el público del Simón Bolívar, que, también, cantó a todo pulmón uno de los himnos de la agrupación: Vive tu vida.

El domingo los sonidos del ska, el rock pop, indie, blues y el reggae estuvieron presentes en los escenarios Plaza, Bio y Eco. La jornada se destacó por las presentaciones del chileno Quique Neira, ex cantante de Gondwana. Entre tanto, la banda caleña Superlitio puso a bailar y a cantar a los asistentes con los temas Colmillos y Qué Vo’ hacer. El cierre de este día, en el escenario Plaza, estuvo a cargo de Todos tus muertos, que con Adelita y Andate armaron la rumba rockera entre los visitantes. En Bio, el cierre estuvo protagonizado por dos grandes mujeres de la escena rockera mundial: Roxana Restrepo, vocalista de Kraken, y la alemana Doro, la “reina del heavy metal”.

El lunes el Parque Simón Bolívar estuvo a reventar, con más de 140.000 asistentes. El frío y los sonidos de la lluvia se perdieron en medio del baile y la teatralidad de la Burning Caravan, que durante su presentación fusionaron el rock, el jazz y la música balcánica. Enseguida, en el Plaza, la mezcla del ska con el mariachi de Inspector y los clásicos de Doctor Krápula como La fuerza del amor y Todo es para todos le subieron la temperatura a este escenario, que recibió a Los Toreros Muertos, que pusieron a cantar a todo el público Mi agüita amarilla, Pilar, Yo no me llamo Javier, entre otros temas emblemáticos. Finalmente, el heavy metal en español se volvió a tomar este espacio para el gran cierre del Rock al Parque, que estuvo a cargo de la agrupación española Mago de Oz.

En el escenario Bio, por otro lado, se destacó el concierto de la argentina Fabiana Cantilo, que llegó con la nostalgia y las buenas letras que caracterizan al rock en español de los 80′ y 90′, que hace recordar figuras icónicas como Fito Paez y Charlie García. Allí, junto a la banda Eruca Sativa, cantaron el himno feminista ‘Canción sin miedo’. También, en el escenario Eco, se destacaron las presentaciones de Lilith y de Linda Habitante, que con dos estilos muy distintos, dejaron en alto el talento de las mujeres rockeras de Colombia.

A propósito de estas artistas, la versión XXVIII de Rock al Parque contó con grandes representantes femeninas como The Selecter, liderada por Pauline Black, ícono del 2 Tone Ska; Highway, primera agrupación colombiana liderada por mujeres que incursionó en el género del heavy metal, y Gabriela Ponce, vocalista, clarinetista y compositora, egresada de la Universidad Nacional de Colombia.

Ahora, además de la programación en las tres tarimas, durante los tres días del festival en la Zona de Experiencias Electrolit quedó en evidencia que el rock también se baila. Este fue un espacio alternativo donde los asistentes pudieron cantar y disfrutar de las fusiones musicales que hicieron varios Djs.

Y para complementar la experiencia de los visitantes, en la Zona de Arte y Emprendimiento se contó con más de 40 stands, que vendían pines, camisetas, stickers y otros productos. Al final del evento, esa Zona obtuvo ganancias por $201.000.000.

Este Rock al Parque además estuvo precedido por una completa programación académica de la que participaron 365 personas y de un concierto sinfónico que tuvo 697 asistentes.

De esta manera, una vez más, Rock al Parque demostró que es uno de los símbolos de Bogotá, una celebración del arte, la música, la diversidad y la unión de miles de personas que año tras año se reúnen para seguir escribiendo la historia del rock en Colombia.