El templo "de hacer el amor", uno de los moteles que hospeda a delegados de COP16 en Cali
El motel “Kiss Me”, un emblema de Cali con casi 200 habitaciones temáticas, en las últimas dos semanas sus cuartos han acogido a algunos delegados que participan en la COP16, así como otros moteles, como “Condoricosas”, que han suplido la falta de alojamiento en la tercera principal ciudad de Colombia de una forma peculiar.
Cali
Cali acogió estas dos semanas la cumbre de biodiversidad más grande celebrada hasta la fecha, la COP16, y la masiva llegada de participantes pronto evidenció un problema: no había alojamiento para todos y las alternativas no tardaron en llegar.
Fue así como se tuvo que recurrir a reconocidos moteles como “Kiss Me” que fue construido por Humberto Villegas, en donde los participantes a la Cumbre Mundial de Biodiversidad, que finaliza este viernes 1 de noviembre en Cali, han podido conocer la habitación polar -la favorita del dueño-, la selvática, con tigre incluido, o las temáticas de regiones y países, entre ellas las de las ciudades colombianas de Pasto o Cartagena de Indias, pero también la española, panameña o egipcia.
Hay para todos los gustos en cuartos que van desde los 35 mil pesos, unos 8 dólares, hasta los 250 mil pesos o 56 dólares.
La curiosa estadía de los participantes en la COP16 en el ‘Kiss Me’ y otros moteles ha sido uno de los temas más hablados esta semana, y uno de los más comentados en los pasillos de la COP16 en el Centro de Eventos Valle del Pacífico.
Cali “no tiene la capacidad para atender un certamen a nivel mundial”, y por eso “se desbordó” con tanta gente para hospedar, explica Villegas, por eso los moteles “han colaborado para alojar gente de la COP de la mejor manera” para que “se sientan como en casa”.
La decoración, en palabras del dueño del motel, Humberto Villegas, “ayuda a la ternura a hacer el amor de una manera más romántica, más bonita, más entrañable”, y aunque eso no fuera lo que buscaban quienes se han hospedado, les han pedido permiso para tomar fotos porque les agrada el sitio.
El motel de Villegas tardó años en estar acabado y tiene cada rincón decorado con estatuas, figuras, azulejos y espejos; incluso una reproducción de la Venus de Milo de 17 metros de altura. El blanco y lo minimalista no es la especialidad de este hospedaje.