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Se llevó a Cabo el evento “Mi cuerpo es mío, Mi cuerpo se respeta” en Usme.

El evento se llevó a cabo en el Cabildo Indígena, con la intención de concientizar y mitigar la violencia infantil, creando diferentes actividades y juegos que padres de familia y niños generaron a través de la campaña.

Este sábado se llevó a cabo el proyecto ‘Mi cuerpo es mío, mi cuerpo se respeta’, con la intención de concientizar a los padres de familia y acudientes para no abandonar a los niños, niñas y adolescentes, compartiendo más con la comunidad infantil y así poder mitigar la violencia hacia ellos. Justamente, el gobernador del Cabildo Indígena Ambika Pijao, Luis Enrique Tapiero, afirmó que “creo que el mensaje que quiero dejar es precisamente lo que se celebra: el Día de los Niños, quienes significan mucho para nosotros. Estamos en la construcción de la política pública, donde también se puedan garantizar los derechos de los menores de edad” Afirmó.

Hizo una crítica hacia la justicia, haciendo énfasis en que no se maneja de la mejor forma como se debería. ‘Lo que yo más critico es la justicia tan laxa que hay, que debería estar en el primer lugar de la justicia y permitir que realmente los padres y las madres puedan ayudar a que los criminales tengan una pena meritoria para los responsables de los hechos de violencia contra el niño’. Esto, afirmando acerca del caso de Sofía Delgado.

También la Policía de Infancia y Adolescencia estuvo presente en el evento, con el teniente coronel Norberto Caro, jefe de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana, quien afirmó que la institución está manejando un modelo de policía orientado a los ciudadanos. ‘La Policía Nacional despliega una estrategia llamada ‘País’, enfocada en cuatro aspectos importantes: la prevención, el relacionamiento interinstitucional, la vigilancia y control, e investigación criminal. Es por esto que estamos haciendo la prevención aquí, en la localidad de Usme’, afirmó.”

El evento hizo un llamado general a concientizar a la sociedad y, sobre todo, a los padres de familia, para no abandonar a los niños y así poder mitigar los impactos negativos de la violencia infantil, no solo en Bogotá, sino en todo el país.