Sancionarán farmacias tras alerta del uso de jarabes para la tos para drogarse en Yarumal
Los jóvenes se estarían drogando con dichos jarabes en escenarios deportivos y educativos.
Al menos 200 frascos vacíos de jarabes fueron hallados durante una jornada de limpieza en Yarumal, Antioquia. Foto: Concejal Francisco Olaya.
Ante la alerta del uso de jarabes para la tos por parte de los jóvenes en Yarumal, en el norte de Antioquia, para drogarse, el gobernador Andrés Julián Rendón anunció medidas para contrarrestar esta grave situación, entre ellas, que las droguerías o los establecimientos de comercio que vendan estos medicamentos de manera indiscriminada sean sancionados o cerrados.
Insistió el gobernador que “la Secretaría de Salud de Antioquia tendrá que sancionar y cerrar los establecimientos de comercio como las droguerías que indiscriminadamente le venden en el municipio de Yarumal jarabes a jóvenes, que ellos están usando para drogarse”.
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Hay que recordar que la alarma se encendió tras una jornada de limpieza comunitaria en áreas cercanas a colegios y escenarios deportivos, donde se encontraron más de 200 frascos vacíos de jarabes en menos de cuatro horas.
La denuncia la hizo el concejal Francisco Olaya a través de sus redes sociales. Según el corporado, esta práctica forma parte de una tendencia conocida como “pharming”, que consiste en el uso recreativo de medicamentos.
¿Cuáles son los medicamentos?
Entre los medicamentos más utilizados se encuentran los que contienen codeína y benzodiacepinas, ambos de fácil acceso en las farmacias. La codeína, por ejemplo, es usada para aliviar el dolor y reducir la tos, puede producir efectos psicoactivos como relajación y en algunos casos, alucinaciones cuando se consume en grandes cantidades.
El alcalde de Yarumal, Cristian Céspedes Correa, reconoció que la problemática no es nueva y recordó que ya se han implementado restricciones en escenarios educativos y deportivos para combatir el consumo de drogas. Sin embargo, admitió que controlar el uso de jarabes es complicado debido a la facilidad con la que se pueden adquirir en las farmacias.
Esta situación refleja la creciente preocupación por el impacto de esta práctica en la salud pública del municipio y el riesgo de que los jóvenes, al iniciar con el abuso de jarabes, escalen al consumo de otras drogas peligrosas.