Jardín del paraíso, canción para la COP16
Monsieur Periné y la agrupación tumaqueña Bejuco se unieron en torno a la biodiversidad
Ministerio del Medio Ambiente
WWF Colombia trabaja por la conservación de los ecosistemas de la mano de las comunidades y desde el 2021, con apoyo de Bezos Earth Fund, desarrolla acciones para la restauración y la conservación de manglares, ecosistemas estratégicos para afrontar la crisis climática y vitales para el sustento de las comunidades costeras.
Como parte de este trabajo, WWF y Monsieur Periné invitaron a Save the Children y la agrupación tumaqueña Bejuco, con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Alcaldía de Cali y 5020 Records, para rendir un tributo musical a la riqueza natural del Pacífico colombiano y ambientar con sonidos tradicionales la COP16, la cumbre mundial para la protección de la biodiversidad, que se realizará en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre.
El resultado es ‘Jardín del Paraíso’, una canción compuesta por Catalina García, vocalista de Monsieur Periné, junto a Julio Reyes y Bejuco, una agrupación que se concibió para promover el cuidado del planeta a través de sus actividades y las letras de sus canciones.
‘Jardín del Paraíso’ refleja el sentir de un país biodiverso y en búsqueda constante de la Paz con la Naturaleza, donde los manglares son esenciales para el bienestar de las comunidades y simbolizan la resiliencia ante la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
“Es una canción que escribí tratando de sacar lo más honesto y lo que más me conmueve de mi relación con ese paisaje que llevo dentro, ese paisaje de río, de mar, de manglar, de valle… y también para despertar en cada persona que la escuche esa semillita de nostalgia y reconocimiento por nuestra identidad”, señala Catalina García.
A lo largo de su carrera, Monsieur Periné ha impulsado la conservación ambiental desde la música y el arte, en especial Catalina, quien desde hace tres años integra el Team Panda, un grupo de personalidades que, junto a WWF Colombia, actúan en favor de la conservación.
Alexandra Gómez, directora de Comunicaciones y Conexión de WWF Colombia, destacó que “la cultura es una manera poderosa e inspiradora de comunicar un mensaje para llegar al corazón y la mente de los colombianos. La biodiversidad hace parte de la vida misma y es nuestra responsabilidad cuidar de nuestro hogar común, nuestro planeta”.
De hecho, la biodiversidad se ha convertido en un eje principal de conversación en Colombia durante el 2024. La urgencia por conservarla, protegerla y evitar su pérdida, que hoy configura una de las principales amenazas para el bienestar y la supervivencia de millones de personas en el mundo, es un reto en el que todas las disciplinas pueden aportar y en el que la cultura y la música tienen un papel relevante.
“Desde el Gobierno Nacional celebramos que ‘Jardín del Paraíso’ sea una de las canciones que representan a Colombia como país anfitrión de la COP16 de biodiversidad.
Es esta una de las expresiones artísticas más valiosas que nos permiten no solo mantener vivo el legado de los saberes tradicionales que nuestras comunidades han conservado durante años para cuidar y proteger la biodiversidad, sino que nos permite sensibilizar y movilizar a la sociedad en defensa de la vida para hacer Paz con la Naturaleza”, aseguró Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
¿Cómo nació ‘Jardín del paraíso’?
Ambas bandas vivieron una jornada de “piangüeo” con las mujeres de la comunidad de Bajito de Vaquería, en Tumaco (Nariño), y tuvieron la oportunidad de escuchar las vivencias, perspectivas y anhelos de vida y desarrollo de los niños de la red de participación ‘Lideramos el cambio’, de Save The Children. Ellos les compartieron historias de su territorio y cultura, y a su vez Catalina les cantó, en exclusiva y por primera vez, ‘Jardín del Paraíso’.
La canción, teniendo como base la letra, inició grabaciones en Tumaco, donde ambas agrupaciones, bajo la producción de Santiago Prieto, de Monsieur Periné, se encontraron para experimentar con sonidos diversos, incluyendo sintetizadores y ritmos inspirados en el manglar, la naturaleza y los cantos ancestrales de las comunidades del Pacífico colombiano.
La colaboración finalizó en Bogotá, donde se terminaron de grabar voces y se hizo la mezcla. Santiago resaltó que “lo bonito fue poder unir desde la producción estos sonidos del Pacífico con las bases musicales que tenemos en los Andes. Fue muy lindo estar en el sur del Pacífico colombiano, en un puerto que seguramente fue construido por los españoles hace muchos años y en el que la riqueza musical tiene mucho de África, con instrumentos como la marimba de la que provienen géneros como el currulao, el bambuco viejo, entre otros”.
La portada, ilustrada a mano por la artista Irene Weiss, representa ese momento en el que “se besa el mangle con el mar bravío” y cuenta con elementos del Pacífico como la palma de chontaduro, la icónica ballena jorobada y orquídeas de tierras bajas, entre otros. Catalina se ve representada en la mariposa que la identifica como una aventurera; Santiago, en las ardillas que lo acompañan en su día a día, y Bejuco en la planta trepadora del mismo nombre.