Emergencias aumentaron un 13% en 2023 y afectaron a más de 300 escuelas en Colombia

En el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD), que se celebra este 13 de octubre, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) hace un llamado a reforzar la educación en prevención y manejo de desastres en el país, especialmente dirigida a niños y jóvenes.

De acuerdo con un análisis del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo del CCS, basado en datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en 2023 se reportaron 5.151 emergencias en todo el territorio nacional, lo que representa un aumento del 13 % en comparación con 2022. Entre estas emergencias, los incendios forestales fueron los más frecuentes, representando el 52,5 % del total de los eventos, seguidos de movimientos en masa (11,8 %) y vendavales (9,6 %). Estas emergencias afectaron gravemente a la infraestructura escolar: 346 instituciones educativas sufrieron daños, interrumpiendo el acceso a la educación de miles de estudiantes.

En los últimos diez años, más de 2.700 centros educativos en Colombia han sido afectados por desastres naturales, lo que pone en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras y la falta de preparación ante fenómenos climáticos y geológicos. En este sentido, Colombia ocupa el puesto 62 en el Índice de Riesgo Climático de la Infancia (IRCI), con una calificación de 5,4, lo que refleja una vulnerabilidad media-alta para los niños del país.

El CCS ha hecho énfasis en la necesidad de que la educación para la resiliencia no se limite a protocolos de emergencia, sino que busque empoderar a los niños y jóvenes como futuros líderes capaces de guiar a sus comunidades en situaciones de crisis. Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS, subraya que “educar para la resiliencia es formar a la fuerza laboral y a los líderes del mañana. Los conocimientos adquiridos hoy en gestión del riesgo marcarán la diferencia en la respuesta a las crisis futuras”.

Las emergencias han dejado un saldo trágico en lo que va de 2024, con 198 personas fallecidas y 1.019 heridas, siendo los departamentos más afectados Cundinamarca, Huila y Antioquia. Los niños, particularmente los que viven en zonas rurales, están entre los grupos más vulnerables ante estos eventos, enfrentando riesgos como enfermedades, desplazamientos y la interrupción de su educación.

Ante este panorama, el CCS insiste en la necesidad de construir infraestructuras escolares más seguras y de formar a los docentes en la gestión del riesgo, para garantizar que las instituciones educativas sean espacios no solo de aprendizaje, sino también de protección.