Radio en vivo

Economía

Se cae contrato para construir el nuevo Hospital San Juan de Dios ¿Qué fue lo que pasó?

Por medio de una resolución el interventor de la Subred Centro Oriente ESE dio por terminado el contrato entre esta red hospitalaria y la empresa COPASA

Por medio de una resolución firmada por el interventor designado por la Superintendencia de Salud para la Subred Centro Oriente, Luis Óscar Galves, se da por terminado unilateralmente, el contrato entre la Subred y la empresa de obras y servicios COPASA, por más de $466.576.184 mil millones, para para el diseño y construcción de la nueva Uhmes Santa Clara y CPAS Conjunto Hospitalario San Juan de Dios.

“Dar por terminado unilateralmente el contrato 02-BS-008-2020, suscrito entre la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente Empresa Social del Estado y la Sociedad Anónima de Obras y Servicios COPASA, Sucursal Colombia, cuyo objeto es Contrato de obra para el diseño, construcción, dotación, puesta en marcha, y operación de la nueva Uhmes Santa Clara y CPAS Conjunto Hospitalario San Juan de Dios, cuyo plazo de ejecución es de 108 meses contados a partir de la suscripción del acta de inicio.” Indica la resolución.

De acuerdo al documento, aseguran que: “se denota claramente que dicho contrato no cumple, a la fecha, con la finalidad que se contrató, que era que la Subred Centro Oriente y  Bogotá D.C., contara en el año 2029, con una unidad médico hospitalaria especializada.”

Además señala que el contrato está paralizado y en un estado de litigiosidad iniciado por COPASA con su solicitud de arbitraje internacional, por lo que esta falta de ejecución es de más de 16 meses y el no haber cumplido con los fines para lo cual fue adjudicado, hace que el convenio se haya vuelto innecesario.

Cabe recordar que el presidente Gustavo Petro incluyó en el Plan de Desarrollo el mecanismo para volver a adquirir el edificio y renovarlo, sin embargo, la empresa COPASA, demandó al distrito arbitralmente y le exigen pagar una indemnización por $70.000 millones, de los cuales $30.000 millones son por costos en el proceso, y $40.000 millones por las ganancias que dejaron de percibir.