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Gremios critican la reforma laboral que cursará su segundo debate en el Congreso

La principal crítica vino de la Sociedad de Agricultores de Colombia, quienes aseguraron que el remedio propuesto por el gobierno en la reforma puede ser “peor que la enfermedad”.

Observación con lupa de un documento y de fondo la reforma laboral presentada por el Gobierno Nacional (Fotos vía Getty Images y Senado de la República)

En una audiencia pública en la Cámara de Representantes donde se escucharon las posiciones de algunos gremios del sector, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, expresó su preocupación sobre los efectos que podría tener la reforma laboral en el sector rural colombiano, advirtiendo sobre el riesgo de aumentar la informalidad laboral en el campo.

Durante su intervención, Bedoya destacó que la reforma laboral, que ya pasó su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara, podría agravar la situación de informalidad en el sector rural, donde actualmente se registra una tasa alarmante del 86%. “Nuestro sector cuenta con más de 3.4 millones de ocupados, siendo el segundo sector que más empleo genera en Colombia. Sin embargo, la mitad de este año se ha perdido empleo en la ruralidad, y esta reforma, en lugar de fortalecer la generación de empleo formal, podría empeorar la situación”, señaló.

Bedoya también subrayó la necesidad de crear un régimen especial que refleje la realidad de la contratación laboral en el campo, como una medida para combatir la informalidad y fomentar la creación de nuevos empleos formales. Sin embargo, lamentó que la reforma actual no responde a esta dinámica, y advirtió que “el texto que quedó tras el primer debate podría ser, como se dice popularmente, peor el remedio que la enfermedad”.

El presidente de la SAC solicitó la derogación de los artículos 31, 32, 33 y 35 de la reforma, argumentando que generan confusión, riesgos jurídicos y no concuerdan con la realidad del empleo en el campo colombiano. “El artículo 31, que se refiere al contrato agropecuario, presenta contradicciones en su redacción y riesgos de inseguridad jurídica. Además, establece prohibiciones para algo denominado ‘empresa agroindustrial’, una definición que no existe en el marco legal de nuestro país”, explicó Bedoya.

Respecto al artículo 32, Bedoya señaló que es fundamental reconocer en la legislación laboral colombiana la posibilidad de pagar por el tiempo efectivamente laborado, especialmente en el contexto rural, donde un trabajador puede tener múltiples empleadores en un solo día. “Si esto no se refleja en la reforma laboral, no estaremos haciendo nada para resolver el problema de informalidad rural”, afirmó.

El presidente de la SAC también expresó su preocupación por el artículo 33, que establece garantías para la vivienda bajo las posibilidades reales de un empleador, lo que, según Bedoya, podría generar una carga excesiva para los empleadores agropecuarios. Además, criticó el artículo 35, que regula el trabajo familiar y comunitario, por generar confusiones al hablar de subordinación esencial y horas laboradas.

Finalmente, Bedoya expresó su esperanza de que el Congreso logre consensos que permitan una reforma laboral más adecuada para el campo colombiano. “Reconocemos el trabajo de representantes como la doctora María del Mar, que defienden la generación de empleo formal y buscan discusiones técnicas que ojalá lleven a consensos”, concluyó.